Ya este gobierno se ha puesto tan cara de palo, que no le importa ponerse de burla una y otra vez ante la opinión pública. ¡Carajo, respeten por lo menos a quienes votaron por el Centro Democrático!
Por el Propio Búho
No sería decente el periodismo colombiano si en una columna como esta calificara como torpes e incapaces a ciertos miembros del gabinete del presidente Iván Duque. Tampoco sería de buen gusto afirmar que el gobierno es como el capitán de un barco que va a la deriva y no sabe manejar el timón ni mucho menos consultar la brújula. Es un gobierno sin brújula maniatado por un poder guerrerista en la sombra y apoyado por una caterva de fanáticos agresivos y violentos.
El ejemplo a la mano es lo ocurrido esta semana en el Congreso con la introducción, no de un mico, sino de un orangután que puede de nuevo encender la furia, y con todo derecho, del sector de estudiantes, profesores y padres de familia de las universidades públicas. ¿Qué tiene en la cabeza el ministro de hacienda y su segundo de a bordo que cometen tal torpeza y sin mirarse siquiera en el espejo de lo que acaba de suceder en Ecuador en donde casi le queman los fundillos al presidente minusválido, quien tuvo que huir de la capital, Quito, y refugiarse en Guayaquil?
Lo ocurrido en el capitolio es toda una escena de un partido de beisbol en un pisicorre a lo Grandes Ligas. En momentos en que terminaba la discusión del Presupuesto General de la Nación 2020, en la plenaria de la Cámara de Representantes, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, corrió en la noche del miércoles desde el recinto del Senado de la República hacia el Salón Elíptico para hacer una petición puntual: que se reabriera la discusión del artículo 44 de dicho proyecto y se aprobara tal y como venía en la ponencia.
“El tema del artículo 44 hace referencia a los pagos que deben hacer los contribuyentes o las universidades por cuestiones de sentencias. Aquí se discutió y se rechazó. En Senado se discutió y fue aprobado. Entonces, tenemos ese problema de diferencias (…) La propuesta: que se acepte como está. El Gobierno estudiará la manera de corregir y expresar mejor la voluntad que tiene la Cámara”, dijo Carrasquilla. ¡No hay derecho a tanta ineptitud!
La solicitud alteró a la oposición y a varios congresistas que, con anterioridad, habían votado por la eliminación de dicho artículo porque, en pocas palabras, habilita dineros de la educación pública para pagar condenas en contra de la Nación. “En virtud de la autonomía consagrada en el artículo 69 de la Constitución Política, las universidades estatales pagarán las sentencias o fallos proferidos en contra de la Nación con los recursos asignados por parte de esta, en cumplimiento del artículo 86 de la Ley 30 de 1992”, reza el texto.
Sergio Ocampo siente vergüenza por Vicky

Muy honesto el periodista, escritor y catedrático Sergio Ocampo al reconocer que siente vergüenza de haber sido profesor de Vicky Dávila, la más eficiente lambona de Uribe.
El escritor y columnista Sergio Ocampo Madrid, quien asegura que fue profesor de Vicky Dávila hace 20 años, publicó un corto mensaje en el que critica fuertemente a la periodista por su columna sobre el senador Álvaro Uribe, titulada ‘Uribe dio la cara’.
Dávila, habitual columnista de Semana, publicó el escrito en el que asegura que “con la imagen de Uribe entrando a la Corte Suprema de Justicia, se derrumbó el mito de que el expresidente y senador más poderoso de las últimas décadas en Colombia es un intocable “, texto que fue tomado por muchas personas como una defensa del político.
Justamente, Ocampo Madrid aseguró que siente “una profunda vergüenza de Vicky Dávila y su periodismo oportunista”, rechazando la columna escrita por ella en la Revista Semana.
“Algo debí hacer mal como profesor porque hoy siento una profunda vergüenza de Vicky Dávila y su periodismo oportunista, sesgado y militante. Leí su columna de Semana en la cual la gran conclusión es que Uribe demostró un enorme valor civil al presentarse ante la justicia y no haberse volado. “Uribe puso la cara”, afirma Victoria Eugenia y lo subraya como un loable gesto de grandeza republicana. Algo debí hacer mal como su profesor hace veinte años y hoy siento mucha vergüenza…”
Fueron tantas las críticas que recibió la periodista tras su columna, que tuvo que responder en su cuenta oficial de Twitter y asegurar que no es “defensora de oficio de Uribe”.
En un Twitter Vicky Dávila responde: #uribediolacara no soy defensora de oficio de Uribe, ese no puede ser el papel de un periodista; pero tampoco soy ciega y, aunque sé que hay fuerzas limpias que solo buscan la verdad, hay otras turbias, muy turbias #FelizDomingo .
¿Qué tal la perlita de Sarmiento Angulo?
No contento con el dominio absoluto del sector financiero en el cual impone intereses usureros por préstamos e hipotecas, y maneja las pensiones en sus poderos fondos ‘Porvenir’ que mejor debían llamarse ‘Malvenir’, ahora quiere acabar con Colpensiones, manejada por el sector público, para que todo quede en manos del tiburón insaciable de la economía colombiana.
Si en este país los políticos tuvieran pantalones y ‘mística ovalada’ como decía el difunto Edgar Perea, lo que estúpidamente el Mincarrasquilla le quiere ‘robar’ al sector educativo, así como hizo con los Bonos Agua, debería sacarlo de las multimillonarias ganancias de sectores como el de Luis Carlos Sarmiento Angulo, los hijos de Álvaro Uribe, Grupo Argos, los herederos de Julio Mario Santo Domingo, el Grupo Ardila Lülle, los palmicultores del Magdalena y Cesar.
No demora en levantarse de nuevo la clase estudiantil y entonces los tontos defensores de oficio del gobierno los tratan de vándalos, violentos, desadaptados sociales, bandidos. Cuando los verdaderos bandidos son los que hacen aprobar los orangutanes en un congreso, duele decirlo, amanuense y vendido.
Un buen reencauche de Silvestre
Con el tema ‘Tu amor no fue amor’, Silvestre Dangond, con el acordeón de Rubén Lanao, retoma ese vallenato romántico que todavía gusta a las viejas y nuevas masas de seguidores de esta hermosa música del Caribe colombiano. El tema, de la autoría de Luis Egurrola, consagrado compositor de San Juan del Cesar, La Guajira, fue grabado en 1997 por el llamado ‘rey de los pueblos’, Farid Ortíz, con el acordeón de Dagoberto ‘El Negrito’ Osorio. Ahora en la voz fresca y bien timbrada del urumitero Silvestre Dangond, el tema presagia una enorme acogida por parte de los seguidores de este formidable artísta que se mantiene vigente y muy activo.