Por Rafael Sarmiento Coley
«En Colombia están dadas las condiciones para que se produzcan cambios de fondo, no cosméticos», dice María José Pizarro Leongómez mientras espera que se le enfríe el sancocho de sábalo que le sirvieron en un agradable restaurante ubicado en el Barrio Abajo.
Es uno de los barrios más viejos de Barranquilla. Muchas casas conservan su estructura centenaria.
Ella es hija del inmolado caudillo de la Alianza Democrática M-19, Carlos Pizarro Leon-Gomez un movimiento de la moderada izquierda colombiana , que nació luego de la desmovilización de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Considera que no se requieren cambios bruscos, sino buscar la manera de que haya una real justicia social.
Y es tajante al remarcar que para ello no se requiere una revolución que ponga al país «patas para arriba».
Y con ésas propuestas recorre el país con un ojo crítico y analítico, sin sectarismos y sin menoscabo del establecimiento.
María José transpira una profunda motivación para que estos cambios se den mediante el diálogo, la transparencia y voluntad de todas las partes.
«No se requiere un revolcón, sino el diálogo. Hay que escuchar a todas las partes… de derecha, izquierda y el centro».
Piensa que es necesario sacar la política a la calle. Hablar con el elector de carne y hueso. Conocer a fondo sus necesidades y propuestas sin maquiavelismos para lograr que el fin sea un mejorestar para todos. Y para lograrlo es indispensable el diálogo entre todas las partes mientras se saborea un café, por ejemplo.
Recorre el país y los barrios populares sin escoltas y sin tanta parafernalia, como cualquier persona de pueblo.
Tiene una maravillosa hoja de vida. Es políglota, activista política, escritora y cineasta. Dirigió y produjo la película «Chance: los trapos sucios se lavan en casa».
María José fué Representante a la Cámara por el Pacto Histórico en el período 2018–2022, ahora recorre el país con la esperanza de ganar la presidencia de la República apelando al voto del pueblo sin financiamientos vergonzantes para ejercer un mandato libre de ataduras.
Piensa que el votante colombiano ya maduró y vota a conciencia sin dejarse manipular ni mucho menos que lo conduzcan a las urnas a cambio de dinero o cualquier otra canonjía
Se nota que es una mujer visionaria y decidida, de ésas que han acabado con el cuento de que “detrás de todo gran hombre hay una gran mujer». Lo cual es un fetiche que hay que tirar a la caneca de la basura.
De lo que no queda ninguna duda es que la mujer es más organizada que el hombre.
María José Pizarro es hija del inmolado caudillo de la Alianza Democrática _ M-19, Carlos Pizarro Leongómez, asesinado a los 39 años de edad el 26 de abril de 1990 en el aeropuerto de Bogotá cuando venía a varias actividades en Barranquilla, entre ellas una tertulia en El Heraldo, tal como Pizarro Leongómez lo dejó escrito en libreta de apuntes: «10:30 A.M. reunión en El Heraldo con su Director Juan B. Fernández Renowiztky y el editor político Rafael Sarmiento Coley».
