Una familia reconocida en el ambiente popular de Barranquilla ha despertado la solidaridad colectiva por los trágicos fallecimientos de dos de sus miembros.
La 1:15 es una hora fatídica para la familia Urruchurto Navarro. El 4 de febrero de 2012, asesinaron a Claudio; y el 14 de julio de 2013, hace apenas un día, cayó del séptimo piso del edificio Puerto Alegre su hijo Michael.
Los colegas Hugo Luis y Francisco «Pacho» Urruchurto Navarro no se habían recuperado de la pérdida irreparable de su hermano Claudio, que fue asesinado por dos sicarios el año anterior, en el barrio Las Mercedes, cuando este domingo, a la misma hora, volvieron a sonar sus celulares para una mala nueva.
Esta vez, su sobrino, hijo del fallecido Claudio, cayó del séptimo piso del Edificio Puerto Alegre, adonde había ido a pasar el día para disfrutar de un ‘piscinazo’. Claudio, abogado de profesión, cumplía 55 años, mientras que su hijo, Michael, apenas tenía cuatro años.
El drama que vive esta familia ha despertado la solidaridad de todos los barranquilleros. Nosotros, el equipo de Lachachara.co, le da una voz de aliento para superar estos momentos difíciles.
Enseñanzas
La muerte de Michael Urruchurto nos deja una enseñanza para las precauciones de seguridad en los apartamentos.
Las conjeturas se hacen porque si el apartamento hubiera tenido protectores en las ventanas, a lo mejor no se produce el trágico accidente. Es una campana de alerta para el resto de apartamentos del conjunto residencial Puerto Alegre, y de otros edificios, porque se pueden contar con los dedos de la mano los que tienen protectores.
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