NacionalesOpinión

Cuando la educación puede ser un éxito asombroso

Una maestra que trabaja en Barranquilla dando refuerzos a los niños en sus hogares nos comparte su visión de la educación colombiana.

Por Estela Monterrosa

3 MaestrosLlegaron a su fin los días en que el Paro de maestros era la noticia que abría los noticieros. Fueron quince días en que se luchaba por mejorar muchos puntos de la educación, de los salarios y de sus evaluaciones para poder ascender.  Al final las negociaciones solo se redujeron a dos puntos:El aumento del salario,y la no evaluación.

En ningún momento se escuchó que luchaban por un mejor sistema educativo, donde, obviamente, ellos, los docentes, sean la base fundamental por la formación que reciben, y por su preparación.

Porque si algo hay que entender es que la obligación de un niño no es ir a la escuela, es ir a aprender. Cuando se tiene certeza de esto entonces sí es bonito luchar por un sistema educativo donde todos los niños tengan las mismas oportunidades, independientemente de su lugar de residencia, sexo, situación económica, ambiente cultural o lingüístico y que esta educación básica fuera gratis, incluyendo el comedor escolar, la salud, la educación especial y la recuperación de los aprendizajes no adquiridos.

Estudiantes y profesores celebran tras escuchar el discurso transmitido a nivel nacional por el presidente de Cuba, Raúl Castro sobre la restauración de las relaciones con los Estados.Una educación donde los profesores sean competentes, con alta calificación y elevada dedicación, con formación académica a nivel de maestría o formación pedagógica que incluya práctica. No esperando concursar para un nombramiento con diplomas falsos que desdicen de la honestidad del individuo que se supone conducirá la educación integral de niños y jóvenes en formación.

Una educación que sea un sistema flexible, basado en empoderamiento, donde la administración educativa establezca normas generales y ofrezca apoyo para su desarrollo, y que el control central se estableciera a través de las finalidades de las leyes y regulaciones por medio del establecimiento de un currículo, donde los municipios tengan la responsabilidad de organizar la educación básica y concretar las intenciones en el currículo.

Un sistema educativo basado en la confianza mutua, en la que los profesores tengan una alta “cualificación”e intenten realizar su trabajo, con los mayores niveles de calidad posible, comprometiéndose con procesos de desarrollo profesional, para asegurar que todos los alumnos tengan posibilidades equivalentes de aprender lo necesario para el desarrollo de la vida plena.

Donde cada alumno sea importante, que sea un alumno feliz, bien desarrollado, libre de progresar a su ritmo, para que adquiera mas fácilmente los conocimientos fundamentales.

Estudiantes universitariosY esto no es una utopía, es simplemente la idea que une la acción de todos: el Estado, los municipios, los departamentos, los directores de colegios y los profesores, porque es que hay que respetar los conocimientos, pero mucho más a los individuos que están en proceso de adquirirlos, y esto no es un idealismo desabrido sino el más elemental pragmatismo, como es desarrollar la persona humana en todos sus componentes como finalidad fundamental de la educación, pues no podemos mejorar el sistema educativo si no mejoramos como sociedad.

Hay que darle importancia a la equidad, a la honestidad, al trabajo y no solo al derecho a elegir y a la competencia, si esto sucede se puede crear un sistema de enseñanza en el que todos aprendan bien.

Esto no es un sueño irrealizable, porque ya existe este sistema educativo, simple, sin ataduras y productivo, es el mejor del mundo y existe en Finlandia, donde este sistema en constante evolución está arraigado en una cultura caracterizada por la valoración de cada persona, en un país vasto y poco poblado, donde los espacios de vida son muy dispersos y donde cada uno debe aprender a trazar su propio camino en un entorno hostil y adaptarse a una diversidad de condiciones.

Se halla profundamente arraigada la aspiración de que el sistema educativo  ayude a cada alumno a llegar a ser una persona plenamente responsable y capaz de tomar parte, con total consciencia, en la sociedad, sin dejar de ser, jamás, él mismo. Con valores morales  tejidos en los más íntimo del ser: la honestidad, la lealtad, la confianza, muy a menudo afirmadas como esenciales por quienes fueron nuestros interlocutores, son valores que fundan una ética personal y permiten entrever una sociedad de individuos que pueden ser plenamente ellos mismos en un marco de respeto al otro. El impresionante éxito de la educación finlandesa no es, en consecuencia, debido solamente a la proeza de una sabia construcción tecnocrática: ella está ligada a una lengua, a una cultura, a un pueblo que ha hecho del desarrollo de la persona humana, en todos sus componentes, la finalidad fundamental de la educación. Es esto lo que hace que todo educando experimente el sentimiento de tener un lugar, de poder ser él mismo y de desarrollarse libremente. En este sentido, cada uno puede alcanzar la plena medida de sus capacidades.

Pero creo que ni el gobierno, ni los maestros han mirado por un momento el Sistema Educativo Finlandés, a lo mejor ni saben que existe Finlandia y que este país tiene la mejor educación del mundo.

 ]]>

Noticias relacionadas
EntretenimientoNacionales

Canal Capital le pone salsa a este fin de semana  

LocalesOpiniónReflexión

Democracia de rebaños

ActualidadAgendaArte y CulturaCrónicasEspecialesEstilo de VidaLocalesNacionales

Alfredo Correa De Andreis vive en el Caribe colombiano

EntretenimientoFeria de ArtesLiteraturaNacionales

Jamaica, país invitado de honor en FILSAI 2025:una travesía literaria por el corazón del Caribe

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *