Entre los perdedores del manejo desastroso con que Ossa y Asociados opera la venta de boletas del partido Colombia vs Chile, está el renovado parque Surí Salcedo.
Ricardo Ossa, el propietario de Ossa y Asociados, Viajes y Turismo, www.ossayasociados.com.co, es un empresario paisa que opera el multimillonario contrato de la venta de boletería de los partidos de la Selección Colombia en las Eliminatorias al Mundial de fútbol de Brasil 2014.
Por la forma en la que hemos visto operar este servicio, dos cosas extrañamos. En primer lugar, esta empresa Ossa y Asociados no tiene la calidad y calidez de la cultura empresarial paisa, distinguida por su vocación para servir y ser amable; y en segundo lugar, nos hace extrañar a las verdaderas agencias de viaje y turismo colombianas, que procuran siempre cuidar el medio ambiente y brindar un servicio de excelencia al turista. No en vano el slogan de nuestro país sea «El riesgo es que te quieras quedar».
Si bien la economía informal le saca una pequeña tajada al multimillonario negocio de la preventa de la boletería para el partido de los seleccionados de Colombia y Chile, el parque Surí Salcedo,uno de los dos sitios escogidos por la empresa Ossa y Asociados para vender los bonos (el otro punto de venta son las propias oficinas de Ossa y Asociados en Barranquilla en la carrera 46 con calle 79), fue el gran damnificado.
Los miles de aficionados (en su mayoría no son aficionados, pues en un 90% son revendedores que por $8O mil hacen el trabajo sucio de engrosar las filas y comprar las boletas que luego otra cadena revende al doble o triple del precio oficial), que se apostaron en el parque Surí Salcedo desde el domingo para acceder a la compra de la boletería, debieron afrontar la inclemencia del sol y en la noche dormían en el sitio de la fila donde tenían el turno y algunos les correspondió en las plantas que hacen parte de la ornamentación de uno de los sitios icono de Barranquilla.
Como se recordará este parque solo hace dos meses fue reinaugurado, recuperando su esplendor. Había quedado muy bonito. Con matas llenas de flores. Pequeños árboles ornamentales. Todo eso se marchitó.
El común denominador de todos los conceptos es que ese no era el sitio indicado para efectuar esta actividad, donde se presumía que se darían cita miles de personas para comprar una boleta para el partido superclásico Colombia-Chile que define este 9 de octubre un boleto para el mundial Brasil 2014.
Es, desde luego, un partido de características especiales, por la lucha entre ambos seleccionados por asegurar en esa fecha su tiquete al Mundial de Brasil. Además, es un fin de semana con puente festivo de por m
edio. Con una 
matemática precisa y una decisión genial,Luis Bedoya y Ramón Jesurum, los magnates del fútbol colombiano, definieron un calendario que no ha tenido presa mala y les ha dejado enormes ganancias, no solo a la Fifa, también a la Federación Colombiana y a una pequeña y afortunada rosca de directivos que suelen realizar toda suerte de triquiñuelas para meterse al bolsillo miles de millones de pesos.
La agencia de distribución de boletería, Ossa y Asociados, no es más que un piñón de la pequeña pero poderosa rosca. El negocio se maneja a través de la agencia de viaje y turismo, en conexión con empresas aéreas que decidan entrar al negocio a cambio de grandes descuentos, lo mismo que la hotelería.
De esta manera el turismo futbolero para partidos como el del viernes 9 de octubre se mueve en abundancia desde Bogotá, Cali y Medellín.
El paquete que compra el turista en dichas ciudades incluye: pasaje aéreo, hotel y transporte en Barranquilla, boleta en tribuna especial, 
whisky, picadas y hasta damas de compañía, si lo requieren.
Realmente lo que queda para el sufrido aficionado barranquillero y costeño son las migajas, las colas en las paupérrimas instalaciones de puntos de compra y los destrozos en sus sitios de interés, tras las ventas que se hayan realizado en Bogotá, Cali y Medellín.
Por eso solo ponen dos sitios de ventas. ¿Para qué más? Hay que recordar que al estadio ‘Roberto Meléndez’ apenas le caben 50 mil personas. A eso hay que descontar las boletas de personajes (el Presidente de la República, por ejemplo) e invitados especiales de diferentes pelambres, más el ejército de los medios de comunicación.
«El sitio ideal era el estadio Metropolitano, allí se podían habilitar unas 15 taquillas y se evitaría el agrupamiento en un sólo sector de esa cantidad de gente que lo hizo en el Parque Suri Salcedo.
La empresa Ossa y Asociados le deberá responder por los daños al Surí Salcedo, que ocasionó esa actividad que fue bajo su accionar.
Ahora falta la entrega de la boleta en forma física que se efectuará dos días antes (miércoles) del partido (viernes) para evitar la falsificación. «Ojalá que la lección quede aprendida y nuestras autoridades no permitan que se utilice nuevamente las instalaciones del Parque Suri Salcedo», enfatizó el concejal liberal barranquillero Oscar David Galán.
El sitio web www.lacháchara.co presenta una galería fotográfica para mostrar cómo fue que se propició el daño de la ornamentación del parque Suri Salcedo, donde las personas destruyeron las plantas porque se acostaban, transitaban, o colocaban sus enseres que trajeron para protegerse del calor o el frío en la noche.
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