
Por Jorge Mario Sarmiento Figueroa
Apenas Marco Orozco puso un pie en las calles barranquilleras para recoger firmas y así inscribir su candidatura a la Alcaldía, supo lo que significa ser alguien que piense distinto al poder político y económico que gobierna a la ciudad desde hace dos décadas.
“¡Qué va, pelao’! ¡Deja de joder, aquí los que mandan van a seguir mandando, duélale a quien le duela!”, es uno de los tantos insultos que Orozco, emprendedor barranquiller de 32 años, dice que ha venido recibiendo en parques, plazas y centros comerciales de La Arenosa.
A pesar de la incomodidad y zozobra que le puede causar a él y a su familia ese maltrato social, avanza en su decisión política. Ya presentó ante la Registraduría Nacional más de 95.000 firmas, superando ampliamente el total de firmas requeridas. Para cumplir esa meta, hizo la labor tropera en la calle y acudió al poder viral de las redes sociales.
Marco Orozco, graduado en Negocios Internacionales, es en la práctica un perfecto desconocido al inicio de la contienda electoral; pero, en las redes sociales, es nadie menos que el fundador de @UltimahoraCol el medio difusor de información noticiosa más influyente de Instagram en Colombia. Ese fenómeno de @UltimahoraCol sucedió en plena pandemia, cuando creció de manera vertiginosa, inicialmente en la población joven de Barranquilla, por presentar de manera muy resumida las noticias diarias más relevantes del país, usando como principal fuente periodística las publicaciones de los otros medios de comunicación.
Cómo va Marco Orozco entre los candidatos a la Alcaldía de Barranquilla
Debido a ese poder y al nivel de conocimiento que tiene de las dinámicas del mundo digital, Marco Orozco ya ha captado la atención de la gente, pasando en poco tiempo de 0 a 2.4% en las encuestas.
Esa cifra, por supuesto, no es nada en comparación con el 71% que marca el líder en intención de voto, Alejandro Char, quien por tercera vez en 15 años aspira a ser alcalde de la ciudad. Sin embargo, es relevante que mientras todos los candidatos se estancan o decrecen en la intención de voto -incluido Char- y el resto no supera la barrera del 10%, Orozco empieza a subir en la escalada.
Faltan tres meses. Doce semanas en la actual dinámica política de Barranquilla son una cantidad considerable de tiempo, debido a la tormenta de escándalos políticos y sociales que a diario se están desatando en la capital atlanticense, especialmente por la guerra que libra el gobierno de Gustavo Petro con la familia Char y por los enredos jurídicos de los hijos más visibles de ambos bandos. Basta ver cómo los hechos de corrupción que estallaron desde Nicolás Petro, hijo del Presidente Gustavo Petro, han ido salpicando de manera directa o indirecta a personajes del mundo político barranquillero. Todo eso sumará y restará en una campaña electoral que, sin embargo, según lo visto hasta ahora en las encuestas, parece confirmar que el próximo alcalde ya está cantado.

“Que Barranquilla tenga un único poder político en casi dos décadas está generando ya un efecto negativo para la ciudad. Y una de las consecuencias más graves es que si alguien distinto a ese poder surge con un mensaje de liderazgo y de llamado a ver cómo van las finanzas y los proyectos públicos que ejecuta el gobierno distrital, entonces ese alguien es visto como enemigo no solo del gobierno sino de la ciudad”, afirmó Marco Orozco en entrevista para La Cháchara.
En ese escenario barranquillero de una realidad política monopolizada, el candidato Marco Orozco espera que la Registraduría avale las firmas conseguidas mientas avanza en la labor diaria de convencer votantes.
¿Seguirá creciendo lo suficiente como para presentar cara a los demás aspirantes y, sobre todo, mostrarse como alternativa ante la arrasadora presencia del candidato Alejandro Char?
La respuesta de Orozco es que él actúa a diario «de manera realista, pragmática, aprovechando las posibilidades con el mensaje crítico de que Barranquilla no se puede conformar con la idea de que los gobiernos distritales ‘roban pero hacen’. Mi crecimiento está sucediendo porque la gente ya no se queda en insultarme sino que escucha los mensajes sencillos de mi campaña, en la que invito a que exijamos que se haga sin robar, que se gobierne para el bienestar y la economía colectiva y no para la particular de una familia y sus amigotes. La ciudadanía tiene que ser consciente de sus derechos y también de sus deberes, y para que haya ese cambio de mentalidad tiene que haber debate».
De dónde viene el descontento
Aunque tiene 32 años, una edad insuficiente para haber sido testigo de primer orden de los gobiernos del ex alcalde Bernardo Hoyos, el candidato Marco Orozco no ignora que el ambiente hostil de la ciudadanía barranquillera ante posibles alternativas políticas a la liderada por la familia Char surge del descontento que produjo el estado de corrupción, polarización y desidia en que quedó la ciudad luego de los sucesivos gobiernos que ejerció e impulsó el ex sacerdote Hoyos, y que fueron reemplazados precisamente por Alejandro Char y los sucesores determinados por su familia.
«Ese contexto me permite entender la situación presente y llenarme de razones para no dejar de levantar la mano y decirle a la ciudadanía que no podemos volver a ese pasado, como tampoco conformarnos con que los gobiernos que vinieron después sigan endeudando a Barranquilla en seguidilla y sin generar verdadera y sostenible economía». En estos momentos la deuda del Distrito asciende a más de 2.7 billones de pesos.
Aquí está la conversación completa en Instagram Live de Jorge Mario Sarmiento Figueroa, editor de La Cháchara, con Marco Orozco, candidato a la Alcaldía de Barranquilla:
