La bella e inteligente colombiana logró altos puntajes en sus respuestas. Iris Mittenaere, de Francia, fue la ganadora. La virreina fue la representante de Haití.
Por Chachareros/Agencias
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Andrea Tovar, dueña de una personalidad sencilla y alegre, brilló en las escenas finales del concurso Miss Universo 2017, porque dio en el clavo con sus dos respuestas que les formularon los miembros del jurador por intermedio del presentador y conductor de la noche de gala, Steve Harvey, a quien esta vez le colocaron unas gafas de vidrios gruesos y potentes para que no se equivocara, como ocurrió el año pasado, cuando dio como ganadora a la colombiana, y luego se torció y alegó que «me equivoqué, pido perdón…la nueva Miss Universo es Miss Filipinas».
Una mujer muy sensible
Su donaire y sensibilidad social la colocaron, después de pasar por varias etapas preliminares de eliminatorias, en donde de 86 aspirantes quedaron 17, despues 13, y finalmente 3.
Al final la francesa Iris Mittenaere, estudiante de Odontología y nacida en París hace 23 años, fue elegida este domingo en Manila (Filipinas), como nueva Miss Universo.
El segundo lugar fue para la haitiana Raquel Pelissier, una optómetra que trabaja para ayudar a recuperar la visión de personas de bajos recursos.
Y el tercer puesto lo ocupó la colombiana Andrea Tovar, de 23 años, estudiante de Diseño Industrial y Producción de Imagen Fotográfica en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá.
Tovar fue una fuerte competidora en la mañana de Manila (noche de Colombia) y desde su llegada estuvo entre las favoritas para ser finalista.
Durante sus salidas en la gala de coronación, fue una de las reinas más aplaudidas y demostró seguridad a la hora de contestar las dos preguntas del jurado, una de ellas relacionada con el fenómeno de la violencia.
“Vengo de un país que ha vivido la violencia y que está buscando la forma de salir adelante”, aseguró la colombiana.
La nueva soberana, Iris Mittenaere, es coronada por su antecesora, la filipina Pía Wurtzbach.
Pia Wurtzbach.
La noche empezó con la elección de las 12 semifinalistas del jurado calificador más una reina elegida por el público, en este caso la tailandesa Chalita Suansane, grupo en el que también estuvieron Kenia, Indonesia, Estados Unidos, México, Perú, Panamá, Filipinas y Canadá.
Desde el inicio de la transmisión, el conductor de la ceremonia, Steve Harvey, habló del error del año pasado, cuando confundió a la reina con la virreina y durante 29 segundos la Miss Universo fue la colombiana Ariadna Gutiérrez.
Al final, ese año la ganadora fue la filipina Pia Wurtzbach.
Cuando Harvey nombró a la reina de Colombia entre las semifinalistas, habló con la chocoana del tema. Luego de un abrazo, el presentador estadounidense le preguntó a la reina qué opinaban de él en nuestro país. “Te odiaron un poco, pero yo te amo y te perdonamos. Errar es de humanos”, afirmó la quibdoseña en una mezcla entre inglés y español.
Luego del desfile en traje de baño, en el que la colombiana lució un bikini amarillo, se empezó a decantar el grupo y al momento de elegir las seis finalistas, solo quedaron dos americanas en el ramillete, que además conformaban dos orientales, una europea y una africana.
Las reinas respondieron en ese momento una primera pregunta del jurado y posteriormente se eligieron las tres finalistas.
En los instantes definitivos y tras la pregunta final, relacionada con el aprendizaje tras un error, Andrea Tovar dijo que lo más importante era respetar a las personas tal como eran, y que ella había aprendido eso en su vida.
Al momento de elegir a la nueva Miss Universo, la reina saliente, Pia Wurtzbach, le llevó a Steve Harvey unas gafas que aparentaban lentes de mucho aumento y el mismo presentador bromeó con el tema diciéndole a quien le entregó el sobre con el fallo: “Espero que no te equivoques esta vez”.
La nueva Miss Universo vivirá un año en Nueva York y también hará lo mismo la primera finalista.
Durante el tiempo que sea Miss Universo, Iris Mittenaere hará labores humanitarias con la niñez, llevando su apoyo a comunidades con necesidades.
Los Derechos de los humanos son para humanos
A propósito de la frase genial de la nueva Princesa en el concurso de Miss Universo, la chocoana Andrea Tovar Velásquez, quien hizo un vehemente llamado a los padres de familia a que retomen su responsabilidad primigenia de educar bien a sus hijos para que entreguen a la sociedad personas de bien y no pandilleros ni prostitutas, se incluye en esta nota la dramática carta de una madre a quien un pandillero mató a su hijo. La carta se la dirige a la mamá del pandillero homicida preso por ese delito. La madre del homicida protesta y reclama los Derechos Humanos para su hijo encarcelado. El siguiente es el texto:
“Hace poco, las madres de Pandilleros encarcelados, realizaron una manifestación, exigiendo los ‘Derechos’ de sus hijos.
“Acá está la respuesta de una madre ciudadana, hacia la madre que protestaba…
De madre a madre
«Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV, en la reciente manifestación en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares, y con mejores prestaciones.
“Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo, y de lo que supone económicamente para ti, ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.
“Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo, y que contabas con el apoyo de algunas organizaciones y sindicatos populistas, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, Ongs y otros sectores afines.
“Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación. Enorme es la distancia que me separa de mi hijo. Trabajando mucho y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio sólo puedo visitarlo los domingos, porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia.
“Felizmente, también cuento con el apoyo de amigos, familia, etc.
Si aún no me reconoces, yo soy la madre de aquel joven que se dirigía al trabajo, con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores, y que fue asaltado y herido mortalmente a balazos disparados por tu hijo.
En la próxima visita, cuando tú estés abrazando y besando a tu hijo en la cárcel yo estaré visitando al mío y depositándole unas flores en su tumba, en el cementerio.
“¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un colchón y comiendo todos los días. O dicho de otro modo: seguiré sosteniendo a tu hijo malhechor.
“Ni a mi casa, ni en el cementerio, vino nunca ningún representante de esas entidades (ONGs), que tan solidarias son contigo, para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento.
“¡Ni siquiera para decirme cuáles son mis derechos!
“¡Si estás de acuerdo con esta carta, hazla circular!
“Quizás entre todos, podamos revertir estos valores que existen en nuestro país, donde los delincuentes, ladrones, terroristas y corruptos tienen más derechos que los ciudadanos honrados y trabajadores, que sólo queremos vivir en paz. Y todo por culpa de haber olvidado, la mayoría de las familias de hoy, la responsabilidad de educar a los hijos desde cuando empiezan a gatear, para entregar a la sociedad a hombres y mujeres de bien, y no confiar en que en la guardería, en la escuela, en el colegio y en la universidad, harán el trabajo que no se hizo en casa a tiempo. Sí. Así lograremos que ¡los derechos humanos son para los humanos derechos!”
