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Análisis. El ELN no tiene vergüenza ni moral

Dos veces la Costa Caribe lo ha repudiado, y todavía pretende conseguir adeptos en una región en la que se ha ensañado desde los años 80.

Por Rafael Sarmiento Coley

Hoy la historia se repite de manera macabra, como hace 25, 30 años, cuando este mismo contumaz grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ENL) insiste en castigar a la Costa Caribe colombiana con derribar las torres del alumbrado eléctrico a punta de dinamita.

2 torres dinamitadas

Una de las torres dinamitadas por los ‘valientes’ combatientes que sobreviven en el ELN.

Sin ideología, sin táctica estratégica-militar y política repite la historia como caricatura. Vuela una torre en inmediaciones de Aguachica, Cesar, precisamente en donde está sembrado el cordón umbilical de este grupo guerrillero. Vuela otro en Santander, en donde cometió su primer tímido asalto en Simitarra a la población civil y saquearon la Caja Agraria, cuyo gerente en la zona, despachando desde El Banco, Magdalena, era nadie menos que el padre del jefe guerrillero del ELN Ricardo Lara Parada, traicionado años después por los diabólicos hermanos Vásquez Castaño, y aparentemente muerto en combate.

Afirmamos que el ELN no tiene ética ni moral porque hace unas tres décadas repitió, calculada, la misma estrategia de derribar las torres de conducción de la energía eléctrica en la Costa Caribe para obligar a la Costa a apoya el mismo para armado que ahora quieren hacer.

El primer paro de la sociedad civil

¿Qué hizo la Costa en aquella ocasión? Le dio la vuelta a la torna y les dijo: ustedes no son más que una camada de extorsionistas guerrilleros. Nosotros representamos a la sociedad civil, que nos acata y hace lo que les digamos.

Bastó que un grupo de líderes verracos que en ese momento tenía la Costa encabezados por el empresario de origen guajiro, radicado en Maicao y Barranquilla, Jorge Maichel Gonzaléz, a quien por supuesto se le sumaron muchos otros buenos dirigentes, como Eduardo Posada Carbó, Wilder Guerra, Eduardo Verano y tantos otros líderes populares ‘entrones’ y con voz cantarina.

Así fue cómo la Costa Caribe en pie, derrotó políticamente al ELN. Lo desenmascaró  y peló su principal falencia: la falta de una estructura que les evitará esas vergüenzas. Para salir menos golpeados aplicaron la reculada del ovejo, pero con dignidad. Emitieron un comunicado, en el cual reconocía la molestia que causaban a la población civil costeña y se comprometieron, a no volar más torres. Hasta ahora, cuando vuelven a la carga.

3 paro-eln

Los principales cabecillas del ELN están tan gordos como los marranos que sobrealimentan para matar en diciembre.

La vaina es que ya los promotores de aquellas alegres marchas en contra  de la acción terrorista insólita del ELN no deben ser los mismos. Deben ser figuras nuevas, con distintas visiones  y estrategias-político-táctico.

Porque los únicos que no se renuevan son los guerrilleros. En el ELN todavía mandan Gabino, Márquez y otros sobrevivientes de acoso del Ejército de pugnas intestinas.

El ELN está envalentonado porque, según inteligencia militar tienen muchos dólares enguacados producidos por el abierto y descarado narcotráfico en el cual penosamente cayeron los llamados elenos.

De tal manera que un grupo que ha sido diezmado en tres ocasiones por el Ejército Colombia, uno de esos golpes más contundentes fue en el cañón de Anorí, municipio de Antioquia. Fue la más humillante derrota para el ELN. Murieron 30 de sus combatientes, 15 resultaron heridos y otros 30 capturados.

Ya estaba a punto de cocá

El tiro de gracia estaba a punta de cocá, cuando llegó la orden desde Palacio (el presidente del momento era Alfonso López Michelsen, el superministro suyo era Jaime Castro y el Gobernador de Bolívar, en donde estaba el teatro de las Operaciones era Escallón Villa. Se dice que hubo no menos de 50 llamadas por los teléfonos obsoletos. Varias de ellas entre Fidel y Gabo. Entre Gabo y López Michelsen, Entre Gabo y su amigo Jaime Castro. Entre Escallón Villa y Gabo.

Al final el presidente López facilitó una salida decorosa a los cabecillas, entre ellos los Vásquez Castaños, uno de ellos, Antonio, falleció en esos combates. El cura español Manuel Pérez escapó de milagro colocándose como una sabandija por entre las piedras del cañón de Anorí.

En cambo su paisano, el cura Domingo Laín, quien había venido con Manuel Pérez a esta aventura revolucionaria en América, fue abatido días después.

Ya ubicados en sitio seguro, perdonados por el gobierno de López, vienen los severos cuestionamientos internos de quién tuvo la culpa y todos miraron hacia Vásquez Castaño, y en una asamblea como la de Anacoreto en donde los tres sanguinarios y enfermizos hermanos Vázquez Castaño provocaron una masacre. En  este nuevo escenario, en donde la guillotina, como en la revolución francesa, estaba a puno de cortar la cabeza de su líder máximo, Fabio Vásquez Castaño, protegido por sus esbirros más leales, escaparon y inmediato pidieron asilo en la embajada cubana. Y se acabaron sus sufrimientos.

Ya esos criminales Vásquez Castaños habían asesinado a la crema y nata de la clase ideológica del grupo, que era materia gris costeña: Víctor Medina Morón (de Chimichagua), Julio César Cortes Heliodoro Ochoa.  Fueron fusilados en la mañana del 22 de marzo de 1968 fueron fusilados cobardemente por orden del criminal sanguinario Fabio Vásquez Castaño, quien en materia de crueldad “para mantener la disciplina interna decía siempre que los ajusticiados eran enemigos del proceso revolucionario.

4 ELN3 mata a 2 policías costeños

El ELN trata de hacer el mayor daño de manera cobarde a la población civil para obligar al Gobierno a que los tenga en cuenta en condiciones similares a las de las Farc, para un proceso de diálogo.

El propio Cura Pérez fue condenado al paredón por el simple hecho de haber tomado una panela demás y una media libra de chocolate (la ración era de un cuarto de libra de chocolate y media tabla de panela por jefe guerrillero. A la soldadesca era agua y papa sancochada como para los cerdos.

Así las cosas, a qué viene esta arremetida ahora de un ELN reducido y carcomido por los errores y derrotas del pasado. Es un ELN sin moral, porque como cualquier cuadrilla criminal se puso al servicio de los señores del narcotráfico, con lo cual consiguió abundante plata.

La suficiente para recluta nuevas fichas inocentes, y comprar costosos cargamentos como los decomisados este sábado en el barrio Debajo de Barranquilla.

Argumentan que el asesinato de dos policías, las heridas causadas a otros cuatro uniformados es por la conmemoración de los 50 los de la muerte del sacerdote colombiano Camilo Torres Restrepo. La entonces cúpula del ELN sabe que ellos enviaron al Padre Camilo a sabiendas de que morirá, le dieron como arma un viejo revolver, enfrentado a soldados armados con fusiles modernos, pistolas automáticas, gas paralizantes y otros jugueticos vendidos por los asesores del servicio militar norteamericano.

Tal vez querían conmemorar la cobarde muerte de Camilo haciendo guerrilla urbana en varias ciudades de la Costa, y otras regiones del país como en Chocó en donde quemó un bus urbanos como si los pobres chocoanos tuvieran un buen transporte público. En Arauca le incautaron  motobombas que tenían listas para hacerlas explotar.

Y en Barranquilla el golpe no podía ser menos certero. En un inmueble de calle 46 con carrera 52 la Policía decomisó un enorme armamento y capturó al pendejo que dejaron cuidando el explosivo, El único capturado.

Fueron incautados: 58 granadas IM26, 300 cartuchos de munición .50 milímetros para armamento pesado capaz de derribar una nave aérea; 2.000 cartuchos de munición calibre 7.62 para armas largas; 13.000 cartuchos de munición 5,56. Este operativo se realizó el sábado en horas del mediodía.

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Director general de Lachachara.co y del programa radial La Cháchara. Con dos libros publicados, uno en producción, cuatro décadas de periodismo escrito, radial y televisivo, varios reconocimientos y distinciones a nivel nacional, regresa Rafael Sarmiento Coley para contarnos cómo observa nuestra actualidad. Email: rafaelsarmientocoley@gmail.com Móvil: 3156360238 Twitter: @BuhoColey
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