El expresidente César Gaviria abandonó la Universidad Autónoma en medio de una algarabía porque le cambiaron el libreto y no respondió preguntas. En El Prado explicó el por qué.
Por Rafael Sarmiento Coley
En un escenario en donde los enemigos del Sí eran mayoría, con un panel y una mesa de relatoría conformados por una mayoría que promueve el No al plebiscito por la paz, el expresidente de la República César Gaviria Trujillo ‘botó el chupo’, porque, según dijo, “me cambiaron el programa y me limitaron mi conferencia a 10 minutos”.
César Gaviria, durante su breve intervención en el evento de la mañana en la Autónoma.
El exmandatario liberal, designado por el presidente de la República Juan Manuel Santos jefe político de la campaña por el Sí, salió a toda prisa del auditorio del edificio de posgrados (piso 6), de la Universidad Autónoma. Su actitud produjo la reacción airada de dos damas que le gritaron improperios y, enseguida se formó un rifirrafe porque varios asistentes salieron en defensa de Gaviria Trujillo.
Menos mal que la calentura de ánimos fue sofocada muy pronto y el evento siguió su marcha normal, cuando el presentador Rodney Molina invitó al auditorio a guardar cordura y de inmediato llamó al estrado al siguiente panelista, que, por paradojas de la vida, fue el yerno de César Gaviria, y presidente del Partido Conservador, senador cordobés David Barguil Assis, esposo de Maripaz Gaviria Muñóz.
En otro escenario de la apretada agenda de Gaviria este lunes en Barranquilla, ya más reposado, en el Gran Salón del hotel El Prado, a la pregunta de este reportero sobre el porqué de su actitud en la mañana en la Autónoma, dijo: «Le voy a contestar. Primero, ese no era el programa. La universidad me había invitado y yo era un expositor del tema. No hacía parte de ese panel. Cambiaron el programa. Reconvirtieron parte del panel. Me dieron 10 minutos y no me dejaron hablar más de ese tiempo. Y hay una cosa que he dicho, y es que le acepto al expresidente Uribe cualquier debate cuando quiera y donde quiera, pero no voy a permitir que cada personaje que aparezca allí o por acá me haga un escándalo, no, yo hablo y respondo todas las preguntas. Pero no puedo permitir aceptar como contraparte a todo el que levante la mano con ánimos de gritarme. No, no lo puedo permitir y no lo voy a permitir”.
Auditorio del evento en el gran salón del hotel El Prado este lunes por la tarde, organizado por el Partido Liberal del Atlántico.
Gaviria, en su breve exposición de 10 minutos en el evento de la Universidad Autónoma, descalificó a Pastrana diciendo que anda hablando «barbaridades» en torno al proceso de Paz. Agregó que Colombia no aguanta más años de guerra y por eso es partidario de una salida negociada. Aseguró que hay muchas especies que quieren convertirlas en falsas verdades repitiéndolas sin tregua. Por ejemplo, que en los acuerdos entre Farc y Gobierno se va a acabar con la propiedad privada.
Gaviria sostuvo, además, que no hay nada en los acuerdos que diga que se va a cambiar el modelo económico. Indicó que si el Procurador sabe de algún Banco del Mundo que tenga dineros de la Farc, es seguro que el Banco será intervenido por el Gobierno. Piensa que la justicia contra la guerrilla será rigurosa hasta con 20 años de cárcel a los que no digan la verdad.
Dijo también Gaviria que la foto del Caguán sin Manuel Marulanda Vélez (alias ‘Tirofijo’) fue una etapa oscura de Colombia para que al final no hubiera nada, ningún acuerdo, no hubo agenda. En una tácita alusión al fracasado proceso de paz con las Farc durante el Gobierno de Andrés Pastrana Arango.
“Antes prevalecía el perdón y punto. Ahora es distinto”, dijo Gaviria, quien siguió defendiendo el proceso de Paz, como era obvio. Al final el moderador le dijo que ya se le había acabado el tiempo y Gaviria manifestó: «Ya. Ya sé que se me acabó el tiempo de intervención», y salió de prisa y al final en la entrada al ascensor fue la nota discordante.
Al final esto no les gustó a unas señoras del Centro Democrático que abuchearon a Gaviria cuando se disponía a irse por el ascensor de la Autónoma.
