Siempre ha sido así. Si el candidato más opcionado no va, los demás tampoco. Programan debates separados de candidatos a presidencia y a «vice».
Por Rafael Sarmiento Coley, Director
Siempre ha sido así, desde los tiempos en que Matusalén era joven y desbarbado: en los días cercanos a las elecciones los candidatos se cuidan como boxeador en víspera de su gran pelea.
Por eso, desde un comienzo, la oficina de prensa de Juan Manuel Santos nos informó por celular que “el candidato-presidente no va a ese debate. Irá, si se hace otro por Caracol o RCN”. ¿Las causas? No las explicó.
El evento fue programado por Señal Colombia (el canal institucional Rtvc), con luz verde para que se conectaran los ocho canales regionales y otros medios públicos alternativos. Situación que la Misión de Observación Electoral (MOE, que depende de la Organización de Estados Americanos, OEA) había aplaudido con entusiasmo, por cuanto permitía a la televisión pública de todo el país presenciar un debate sin preacuerdos, ni sesgos.
Un verdadero oso
El debate que fracasó estaba programado para este miércoles de 7:30 a 9:40 PM, justo en el tiempo en que se jugaba la final entre Nacional y Junior, algo que iba en contra de la sintonía del programa, en especial en Antioquia y la Costa Caribe colombiana.
De todas maneras fue un verdadero oso. Es de suponer que, cuando la campaña de Oscar Iván Zuluaga se enteró que Santos no iría, él y sus asesores (principalmente su papá político, Álvaro Uribe Vélez), decidieron no acudir tampoco. Entonces se produjo el efecto dominó. Enterada de los sucesos, la campaña de Clara López Obregón y Aída Avella (su compañera de fórmula a la vicepresidencia), decidió decirles: “No vayan a ponerse de burla en un debate sin los contradictores requeridos”.
En consecuencia, los únicos que fueron, la candidata presidencial Martha Lucía Ramírez y el aspirante a la vicepresidencia, su compañero de fórmula Camilo Gómez (Partido Conservador), al ver aquella soledad en los estudios de Señal Colombia, decidieron por su cuenta hacer una rueda de prensa.
Martha Lucía criticó al presidente-candidato por no asistir a estos debates, “en donde se deben discutir los programas y propuestas más convenientes para el país. Prefiere en cambio los escándalos, la política sucia y le niega a los colombianos la posibilidad de reflexionar sobre la decisión trascendental de este domingo”.
Uribe, quien se encontraba en Barranquilla este miércoles, criticó a Santos por negarse a asistir a estos debates por la televisión pública o privada. Pero se recuerda que Uribe, en el debate para su primera reelección, era muy selectivo en cuanto a los debates a los cuales asistía. Que fueron muy pocos. Y para su fracasado intento de seguir en la Casa de Nariño en un tercer periodo presidencial de seguido, ahí sí que menos fue a debate alguno, pues en ese momento ya tenía muchos cables sueltos que fácilmente se podrían convertir en un corto-circuito.
Algunos barranquilleros uribistas “pura sangre” confiesan que “Álvaro hizo una excelente presidencia en su primer periodo. Fue un verdadero estadista y así pasará a la historia. Lo malo fue cuando el poco de asesores y lagartos que lo rodeaban día y noche empezaron a convencerlo de una y hasta dos reelecciones para que terminara su hermosa tarea. Bastaba con cambiar un ´articulito´ de la Constitución Nacional. Y así lo hicieron”.
Otros debates programados
En todo caso el debate del miércoles fracasó y ahora se anuncian no uno, sino dos. Por Señal Colombia a las 7:30 PM debatirán los cinco candidatos a la vicepresidencia: Carlos Holmes Trujillo García, Germán Vargas Lleras, Isabel Segovia Ospina, Camilo Gómez y Aída Avella. Y por el canal privado RCN estarán los aspirantes a la presidencia de la República: Oscar Iván Zuluaga, Martha Lucía Ramírez, Juan Manuel Santos, Clara López Obregón y Enrique Peñalosa.
La tarea de los medios
En cuanto a la tarea que cumplen los medios en general frente a la actual realidad política colombiana, algunos colegas, convertidos en politólogos a fuerza de manejar el tema, como es el caso de Raimundo Alvarado, quien orienta una red de periodistas independientes, destaca el comportamiento de los medios y los reporteros en este debate.
En su opinión, “no es bueno, sin embargo, que se generalice ni que se desconozca en el análisis o la investigación los procesos sociales, económicos y políticos en que están inmersos”.
Alvarado agrega que “por eso planteo la hipótesis de la resistencia nacional para evitar que Uribe tenga más poder del que tiene y de que se malogren los esfuerzos en La Habana. Pienso que hay conversación entre los directores de grandes medios y sus dueños, y que la decisión es participar en esa resistencia contra Uribe y su política de guerra. Es claro lo que representa cada candidato. El pueblo colombiano tiene la ocasión de decidir y los medios tratan de persuadirle porque han tomado partido y eso no es malo sino conveniente si lo hacen teniendo como motivo la defensa de la democracia y la sensibilización por la paz”.
Y concluye que “sin embargo, como está ocurriendo, es buenísimo que ahora no estén con control social, que es el que ejercen las redes genuinas, porque también puede ocurrir que haya campañas en redes para provocar uno u otro fenómeno social o político. Y esto último sería perversión. Los objetivos de la democracia y la paz, insisto, ameritan que los medios sean cuidadosos para no permitir que los enemigos de tales objetivos aprovechen las libertades para acabar con los procesos de una y otra”.
