Oposición y oficialismo convocaron a protestas de calle, mientras proliferan pronunciamientos de diversos sectores calificando o defendiendo el fallo judicial. A nivel internacional se ha desatado una reacción en cadena mientras que la OEA prepara una reunión de urgencia.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
La sentencia 155 emanada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y que anula las atribuciones de la Asamblea Nacional, ha significado un punto de quiebre en el ánimo de los venezolanos, que en las últimas horas están atentos a los llamados a protestas emitidos por la oposición y el oficialismo.
En las filas de supermercados, que se han convertido en los más genuinos medidores de opinión en el país, el estado general es de indignación por lo que consideran la evidencia clara de que lo que se está viviendo en el país dista mucho de la democracia a la que estaban acostumbrados. “Ya no nos queda nada, lo que resta es salir a la calle hasta que Maduro renuncie”, dice Ana Méndez, un ama de casa de clase media en Valencia, ubicada en el centro del país.
Desde la Asamblea Nacional, en la víspera el presidente del anulado parlamento, el diputado Julio Borges, convocó a una gran movilización nacional este sábado primero de abril. También anunció que emprenderá acciones judiciales contra los magistrados que firmaron la sentencia.
Desde las escalinatas exteriores del Parlamento y ante los medios de comunicación, rompió una copia de la sentencia. «Estos señores (los magistrados) se creen tener los riñones de que van a pasar por encima del pueblo venezolano. El mundo entero está pidiendo democracia en Venezuela, no sólo las 24 naciones de América», afirmó. También llamó la atención de la Fuerza Armada, a la que invitó a ser parte de la solución de la democracia y no un obstáculo, y las instó a no seguir calladas sobre lo que está ocurriendo en el país.
Entre los primeros pronunciamientos en contra de la medida están la de los estudiantes universitarios, quienes mediante un comunicado anunciaron que están preparando acciones de calle para protestar la sentencia, y que no se van a rendir ni siquiera a costa de sus vidas. “No tenemos miedo ni a sus amenazas, ni a sus fusiles, ni a sus armas, ni a sus actitudes irracionales por una razón muy sencilla: ¡no negociamos nuestros derechos!”, dice parte del escrito.
El gremio de periodistas también rechazó la sentencia, argumentando su inconstitucionalidad y delatando el peligro que representa la concentración de poderes en la persona de Nicolás Maduro.
El ex candidato presidencial, Henrique Capriles, denunció lo que llamó un golpe de estado y el preso Leopoldo López llamó a la movilización.
Desde el exterior la Organización de las Naciones Unidas instó al TSJ venezolano a reconsiderar la medida que anula al Poder Legislativo, en una carta publicada este viernes. Una de las reacciones más radicales fue la de Perú, que decidió retirar indefinidamente a su embajador en Caracas.
La cancillería colombiana emitió un comunicado en el que dijo que el gobierno de Juan Manuel Santos tiene una “profunda preocupación” por lo que ocurre en el país vecino. En una entrevista con la cadena de noticias Blu Radio, María Ángela Holguín, anunció que habían llamado a Bogotá a su embajador en Caracas para que informe de cerca lo que está ocurriendo en el vecino país. «Venezuela pasó una línea que no había pasado», declaró Holguín al tiempo que aclaró que no retiraría a su jefe diplomático de Caracas por las necesidades de los propios colombianos residentes en ese país.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, aseguró en Bogotá que su gobierno está preocupado por lo que considera un «deterioro del orden democrático». Estados Unidos denunció que la «usurpación» del Poder Judicial es «una ruptura de las normas democráticas».
También ha habido reacciones a favor de la decisión judicial. Entre ellas destaca la de Rusia, cuyo presidente Vladimir Putin, ha dado su respaldo al presidente Maduro y ha hecho un llamado a la no injerencia de naciones extranjeras en la crisis venezolana.
El presidente boliviano Evo Morales, también dijo apoyar a su homólogo venezolano tras la decisión del Tribunal Supremo y advirtió que Nicolás Maduro es “víctima” de un acoso político.
En Venezuela el oficialismo también llamó a sus seguidores a “defender en la calle” la decisión del Tribunal Supremo de Justicia. Diosdado Cabello, uno de los principales líderes del chavismo, pidió este jueves a sus seguidores prepararse para «defender» en las calles a Venezuela ante una eventual intervención militar extranjera.
Frente a los temores de anarquía, la gente se ha volcado a comprar los pocos alimentos que se consiguen y al precio que sea, a fin de estar preparada para eventuales alteraciones del orden público. Ya las primeras manifestaciones han ocurrido en Caracas este jueves y han tenido como protagonistas a los diputados opositores, quienes se enfrentaron a la Guardia Nacional frente a la sede del Tribunal Supremo de Justicia.