Socorro Santis de Ávila, una poetisa enamorada del universo y de todo lo que le rodea inspirada en su familia, en la naturaleza y en el mundo.
Por Gerson Bruges – Chacharero
Sirve de materia prima para crear poemas musicales que, convertidos en canciones, inundan al corazón de alegría reflejada en una de las fiestas más importante del Caribe colombiano: el Carnaval de Barranquilla, protagonista para la creación de su propio video musical.
‘Carnaval patrimonio intangible de la humanidad’ es el nombre de la más reciente canción de la poetisa Socorro Santis, que ha decidido mostrarla al mundo por medio de un video en Youtube, en el que reúne los iconos del Carnaval con un fuerte coro de alegría: “y en la batalla de flores se te olvidan tus dolores”.
Socorro Santis de Ávila
Inicios de la música y la poesía
“Sin darme cuenta, desde muy niña, teniendo yo diez años, elaboraba acrósticos en el colegio, nunca guardé nada porque en ese tiempo el tema de poesía era para mayores, nunca existió una clase donde a las niñas las pusieran a escribir ni nada, todo nació desde mi casa. Escribía acrósticos a la virgen y a mi familia, cuando fui creciendo recuerdo algo muy significativo en el colegio, nos mandaron a hacer un escrito libre. Yo empecé a trabajar en el escrito. Una compañera que me reservo el nombre no sabía qué escribir, yo me ofrecí a ayudarla se lo hice lo presentamos en clase, yo conservo ese momento tan fresco en mi memoria que el primer puesto del escrito se lo llevó mi compañera y el segundo puesto fue para mí, ella me miraba como diciéndome, ¡Socorro! no vayas a decir nada, esa anécdota fue para mí base para empezar a escribir poesías”, recuerda Santis De Ávila.
Agrega que “en ese mismo año también tuve un gran apoyo en la música gracias a mi profesora de música Tina Altamar, que me permitió interpretar su canción ‘Ámame’ y un día después de clases me dijo que yo tenía una mina en mi garganta, que la explotara, pero no me enfoqué mucho en la música por mis abuelos, ya que ellos no me apoyaban del todo. Un día, hace solo algunos años, escuchando el programa radial La Cháchara, estaban homenajeando la memoria de Tina Altamar, me emocioné tanto que llamé a la emisora y me permitieron cantar una canción en vivo completa, recuerdo el comentario que ellos hicieron ‘fue muy bonita la canción y sobre todo a estas horas de la mañana que la voz se torna un poco ronca la cantó muy bien’. Eso me motivó para cantar y elaborar mi producción en el 2008 con dieciocho canciones grabadas, doce mías y seis de cantantes conocidos como Xiomara Alfaro, Buitrago y Celia Cruz».
Socorro también escribió un libro de poemas llamado ‘Padre nuestro universal’, donde hace una recopilación de unos aproximados treinta y cinco poemas inspirados en el universo y en la familia. Su poema favorito es ‘Luz de verdad y de fe’:
Señor soy templo de tu ser, minúsculo santuario en mi sentir, atesora luz creadora de verdad y de fe, en mi memoria cósmica neuronas de estrellas te alaban, te bendice mi consciencia y habita en el subconsciente de mi descanso.
«Esa es como la manifestación exacta del éxtasis que siento cuando voy a hacer una poesía mística».
Fuentes de inspiración
«Desde muy niña estuve rodada por la poesía. Mis abuelos se dedicaban mutuamente poesías, desde allí se fue formando en mí una compositora de canciones y poemas de forma empírica, fui creando poemas muy significativos, mi fuerte es la poesía mística y de familia, mis nietas siempre han sido fuente de inspiración a ellas les compuse una canción muy especial llamada ‘La consentida del cosmos’ donde relato un poco ese encanto de la pre adolescencia y de la época de enamoramiento, también compuse un poema en mi corazón en ese momento me encontraba en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, inspirada en el verdor de la ciudad.
Gustó tanto ese poema a Santa Cruz de la Sierra que la contactaron con el maestro Jorge Suárez, que le propuso hacerle unos arreglos en Taquidari, la música de Bolivia. «Trabajamos, lo grabé y lo presenté en varias emisoras, no pensé que fuera a tener tanta acogida, antes de venirme a mi tierra el maestro me propuso que la canción la cantara Camila Soruco una cantante de Bolivia, yo acepté y me sorprendí cuando a ella le hicieron una entrevista y el entrevistador resalto tanto la calidad literaria que tenía esa canción “increíble que una persona de tan lejos le hiciera una canción tan bonita”.
También tuvo la oportunidad de participar en Chinú, Córdoba, en el concurso XVI Poema musical inédito donde obtuve el trofeo ‘Oro de guaca’ por mi poema dedicado a mi esposo ‘Mi porro negro’.
«Soy una persona con espíritu alegre»
«La alegría, la espontaneidad de la gente puede ser que este enferma pero no se desamina prende la televisión y ve la batalla de flores, o si no tiene dinero se va a ver el desfile bajo un árbol de mango en el bordillo en una silla en la 44, eso para mí es el verdadero vivir del carnaval yo me considero una persona alegre, es posible que no esté en una comparsa o que no esté metida en los eventos de carnaval, me emociona saber que la gente tiene cuatro días para estar contenta para tomar de manera sana, me encanta que la gente se ponga las camisetas alusivas al carnaval, se inventa disfraces, se nota que la alegría es genuina y me encanta saber que las viudas al final entierran al carnaval de una forma folclórica como dice mi canción “lloran las viudas alegres cuando Joselito muere”.
El Carnaval de Barranquilla ha sufrido grandes cambios con el pasar de los años, ¿cómo era el Carnaval en su época, como se vivía?
Cuando yo llegué aquí a Barranquilla estaba muy niña de catorce años. Me acuerdo que mi abuela un poco alcahueta me disfrazó y me llevó al Paseo Bolívar para que disfrutara de lo que era el Carnaval de Barranquilla, porque nosotros veníamos de Magangué, que es diferente, toda la gente caminaba en el Paseo Bolívar, despreocupada bien vestidos porque antes se usaba que la gente estrenaba ropa fina en Carnaval, todo era sano pasaban las carrozas se situaba uno en la calles, el que llegara primero era quien estaba adelante no existía sillas, palcos ni mini palcos a lo que hay hoy en día, no existía la Lectura del bando, la Batalla de flores únicamente pasaba por la 44, no existían las espumas, la gente se echaba agua y maizena con un respeto, no había problema nunca se veía ese acordonamiento de policías como lo hay ahora todos se dedicaban a disfrutar.