Rafael era hincha del club de los Millonarios.
Por: Francisco Figueroa Turcios
Cuando Prudencio Reyes salió pensionado del Terminal Marítimo de Barranquilla, decidió continuar trabajando para sacar a sus cuatro hijos Miguel, Luis Alfonso, Vidal y Rafael Reyes Santiago adelante porqué la mesada pensional era el salario mínimo.
Con el dinero que recibió de la liquidación cuando se pensionó en su tierra natal, Puerto Colombia, estableció la tienda La Porteñita. Prudencio contaba con el apoyo de esposa Esther y sus cuatro hijos para afrontar el reto de atender la tienda. Rafael Reyes Santiago con sus hermanos desde muy niños mostraron interés por el fútbol por lo que decoraban las paredes de la tienda con afiches coleccionables que salían todas las semanas en semanario deportivo Nuevo Estadio.
«Con mis hermanos, especialmente con Miguel nos poníamos admirar a cada uno de los jugadores que aparecían en los afiches. Yo era hincha del club de los Millonarios y mi gran ídolo era Delio ´Maravilla´ Gamboa. Veía como una misión imposible que un día pudiera jugar al lado de mi ídolo, pero el destino lo permitió en el año 1972 en el Deportes Tolima.
´Maravilla´ Gamboa ya estaba en la recta final de su carrera futbolera y yo comenzaba a recorrer el camino de mi trayectoria como futbolista profesional. Sin duda que fue una gran experiencia, no lo podía creer que tuviera compartiendo mi experiencia futbolera con mi ídolo. Maravilla Gamboa, era un gran ser humano, muy humilde que nos daba muchos consejos a los jugadores que apenas comenzábamos a despuntar en el fútbol. No tuve el valor de revelarle el secreto que él era mi ídolo, ese secreto me lo guardaba un tesoro preciso » revela Rafael Reyes.
Roberto Pacheco (primer futbolista nacido en Puerto Colombia que jugó fútbol profesional) militaba en el Deportes Tolima y en las vacaciones de diciembre de 1969, Lulio González, propietario y técnico del club Oro Porteño lo invitó para que observara el partido clásico que sostendrían contra el Botafogo en marco del Torneo de la Liga de fútbol del Atlántico.
En ese partido Rafael Reyes, quien se desempeñaba como mediocampista mixto del equipo Oro Porteño, fue la figura del partido por lo que Roberto Pacheco cuando regresó a Ibagué le habló al técnico del Tolima Severiano Ramos de las condiciones del mediocampista porteño.
Severiano Ramos no dudó en aceptar la recomendación y ordenó a los directivos del cuadro Pijao traerlo a Ibagué para observar las condiciones de Rafael Reyes. “Fui por un año y me quedé cuatro con el Tolima, donde me realicé y formé como persona y futbolista, al lado de los grandes como Silvio Quintero, Fabio Espinosa, Joaquín Sánchez , Mario Moreno y Delio ´Maravilla´ Gamboa que me sirvieron como espejo para fortalecerme en esta difícil profesión”, reconoce Rafael Reyes.
La característica de ser un jugador polifuncional (defensa y mediocampista) fue el argumento que el técnico Luis ‘Marciano’ Miloc le exigiera a los directivos del Junior para que contrataran a Rafael Reyes. «Llegué al Junior en 1975, los cuatros años en el Tolima me sirvió para acumular la experiencia que fue determinante para ganarme la titular en el onceno Tiburón. Teníamos la presión de lograr la tan anhelada primera estrella, y gracias a Dios, en 1977, logramos ese importante objetivo. Fue una experiencia inolvidable ver a la afición juniorista delirar con ese título. José Varacka logró conformar un excelente grupo liderado por Juan Ramón Verón, que al final le tocó asumir el equipo cuando el ‘puchero’ renunció de la dirección técnica del Junior.
En el 1980, regresa José Varacka buscandole revancha al destino de ser campeón con el Junior y a fé que logra con el equipo base que logró el primer título. Repetimos, Juan Carlos Delménico,Dulio Miranda, Gabriel Berdugo, Oscar Bolaño y ‘Toto’ Rubio. Reforzados por los argentinos con Miguel Ángel Converti, Omar Alfredo Galván y Juan José Tutino. Con el Junior logré dos títulos una hazaña importante para mi carrera profesional», confiesa Rafael Reyes.
En el año 1982, recibió oferta para jugar en los Millonarios, el club de sus amores desde que era un niño, pero le faltaban dos semestre para culminar los estudios profesionales en Educación Física en le CUC, por lo decidió no cumplir el sueño de jugar en el Cuadro Embajador, una asignatura que le quedó pendiente en su vida profesional. El sueño que si se le cumplió fue jugar al lado de su ídolo, Delio ´Maravilla ´ Gamboa. Rafael Reyes goza de la pensión gracias a la licenciatura en Educación Física, donde ofició como Profesor de Educación Física del Colegio Francisco Javier Cisneros de Puerto Colombia.