Gravar a estos productos daría ingresos por cuarenta y seis mil millones de pesos, utilizables en programas de salud contra la obesidad y la diabetes.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
El más reciente estudio realizado de forma conjunta por la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Carolina del Norte de Estados Unidos, reveló que la aplicación de un impuesto del 20% a las bebidas azucaradas en nuestro país sería efectivo para reducir el consumo de este tipo de productos.
Según un comunicado emitido por las organizaciones no gubernamentales Educar Consumidores y Red Papaz, el informe dado a conocer por la revista científica PLOS One, establece que un impuesto de esta magnitud, generaría recursos fiscales adicionales al presupuesto por el orden de los 46 mil millones de pesos en 2018, que podrían destinarse para el desarrollo de programas contra patologías como la obesidad y la diabetes.
Adicionalmente, generaría una migración de consumidores hacia productos más saludables, como lo son los granos, frutas y verduras; lo que también incidiría en la disminución de las estadísticas de las enfermedades arriba mencionadas.
El impuesto a las bebidas azucaradas ya fue debatido y desechado por el Congreso de la República en su ejercicio parlamentario de 2016, cuando el entonces ministro de Salud, Alejandro Gaviria, entre otras personalidades que participaron en las discusiones, alertaron sobre la necesidad de tomar medidas sobre el creciente problema de la obesidad y la diabetes en Colombia, producto entre otras variables del alto consumo de bebidas con exceso de glucosa, grasas y sal.
Del otro lado, representantes de Fenalco alertaron sobre el impacto negativo que un impuesto de esta naturaleza generaría sobre el sector de los pequeños y medianos comerciantes, especialmente a los abastos y pequeños comercios ubicados en las barriadas populares de nuestras ciudades y pueblos. En esa oportunidad, la Federación que agrupa al sector del comercio en Colombia, sostuvo que una medida como esa podría significar la quiebra de estos abastos, y por ende del sustento de cientos de miles de familias. Para ello puso como ejemplo lo que habría ocurrido en México.
El último informe de ENSIN, dado a conocer en noviembre de 2017 confirmó la tendencia vista en los últimos años en Colombia, vinculada con el crecimiento en el número de personas afectadas por la diabetes y la obesidad, especialmente la población en edad escolar en los Departamentos del interior del país y con mayores índices de pobreza.
La población en Colombia está engordando
El estudio de ENSIN revela que la población de la primera infancia (de 0 a 4 años), la obesidad pasó de 4,9% al 6,3 en el año 2015. Entre los niños en edad escolar (de 5 a 12 años), el exceso de peso pasó de 18,8% en 2010 a 24,4% en 2015. Cifras similares se ven en la población adolescente, mientras que en la población adulta, las cifras son aún más preocupantes. El exceso de peso pasó de 51,2% en 2010 a 56,4% en 2015.
Con estas cifras, tanto Educar Consumidores y Red Papaz, instaron a los congresistas en el inicio de este 2018 a retomar en la agenda legislativa la aplicación de un impuesto a las bebidas azucaradas. Sostienen que la discusión debe iniciarse en la opinión pública e incluirse en el discurso de los candidatos presidenciales, de los tomadores de decisiones, de las instituciones académicas “de cara a dar respuesta a la problemática de salud generada por el exceso de peso y demás enfermedades asociadas”, dice el comunicado de estas organizaciones dado a conocer este 15 de enero.
Puntos de vista
Pero al igual que las encuestas electorales, los estudios científicos parecen responder también al interés de quien los financia. En España, una investigación apoyada por Coca Cola, reveló que los habitantes de ese país peninsular estarían consumiendo menos hidratos de carbono que los recomendados por la Organización Mundial para la Salud -OMS-.
El estudio denominado Anibes, publicado en diciembre último por la revista especializada Nutrición Hospitalaria, fue realizado por la Fundación Española de Nutrición. Sus conclusiones contradicen lo dicho en otros trabajos similares que llevaron a entidades gubernamentales de ese país como la Sociedad Española de Epidemiología a exigir un impuesto al azúcar de al menos un 20% «para luchar contra la epidemia de la obesidad».
Otra aseveración del estudio Anibes sorprende, sobre todo por tratarse de científicos debidamente documentados: «El consumo excesivo de azúcar se ha asociado con diversos riesgos en la salud: obesidad, diabetes tipo 2, ECV [enfermedades cardiovasculares], osteoporosis y cáncer, aunque no se encuentra una correlación convincente basada en la evidencia científica con dichas patologías».
Estas revelaciones generaron suspicacia en la sociedades médica y científica españolas, dado que además de multinacional de gaseosas, en la lista de promotores del estudio figuran nombres familiares como Campofrío, Nestlé, McDonald’s, Pepsico y Telepizza.