El aspirante a la reelección ha dicho públicamente que quien vote por él recibirá un “premio” a través del denominado ‘carnet de la patria’.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Henry Falcón, ex dirigente chavista ahora convertido en candidato opositor, se reunió el lunes 14 de mayo -siete días antes de las elecciones- con autoridades del Consejo Nacional Electoral de Venezuela y del llamado Plan República, un órgano transitorio de la Fuerza Armada Nacional de ese país que se constituye cada vez que hay un proceso electoral.
Falcón solicitó al Consejo Nacional Electoral la eliminación de los llamados ‘puntos rojos’ cerca de los centros de votación y del ‘carnet de la patria’, documento electrónico mediante el cual el Gobierno de Nicolás Maduro administra algunos subsidios directos y bonos económicos que le sirven a los más pobres para sobrevivir a los efectos de la inédita crisis que atraviesa el país caribeño.
“Hemos denunciado un hecho inaudito en cualquier país, y es que el candidato del Gobierno en sus discursos, en cadena nacional, le dice a la gente que está dispuesto a comprar los votos”. Esto en referencia a que Nicolás Maduro en sus actos de campaña, la declarado que “premiará” a los que acudan este domingo 20 de mayo a las urnas y voten portando el ‘carnet de la patria’.
No sería la primera vez que ocurre. En las elecciones para gobernadores y alcaldes realizadas en diciembre pasado y según denunció la oposición, a los votantes que portaban su carnet de la Patria se les entregó una caja de alimentos (Clap) en los ‘puntos rojos’, dispuestos por el partido de gobierno -Psuv-, cercanos a los centros de votación.
Mientras se desarrollaba esta reunión en Caracas, en el occidente del país el candidato presidente Nicolás Maduro insistía ante sus seguidores que estaba “pensando” en un premio para todos aquellos carnetizados que sufragaran a su favor. Ya en la capital, una semana atrás, había emitido el mismo discurso: «Estoy pensando en darle un premio en el ‘Carnet de la Patria’ a todos los que ejerzan la soberanía y la voluntad de ir a votar libremente el 20 de mayo», dijo el mandatario.

Beneficios como el cobro de pensiones y subsidios directos dependen de la presentación del carnet de la Patria.
A juicio de Henri Falcón y observadores nacionales e internacionales, lo dicho por Maduro es un evidente y descarado intento por comprar votos. El mayor fantasma de este proceso electoral convocado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente es la apatía del electorado, que hasta ahora ha manifestado en un 67,9 por ciento que no votará este 20 de mayo, según la encuestadora Datanálisis.
El director de la firma, una de las más importantes en Venezuela, Luís Vicente León, aseguró en un programa radial a mediados de abril que la desconfianza en los resultados del proceso electoral es lo que mantiene a la gente recelosa.
Para el gobierno es crucial la cantidad de votos que pueda arrastrar en los comicios, cuya legitimidad de convocatoria ya ha sido cuestionada no solo por la oposición venezolana, sino por la inmensa mayoría de los gobiernos a nivel internacional, incluyendo el Grupo de Lima, Mercosur, Unión Europea y Estados Unidos.
Por ello Maduro trata de convencer a la gente a acudir el domingo a votar. Para muchos lo ofrecido por el Presidente, una ayuda económica a través de un bono en devaluados bolívares, es una solución transitoria para mitigar el hambre a corto plazo.

Si Maduro no logra convencer a la gran mayoría del electorado, su legitimidad estará aún más comprometida.
Esta semana, el dólar en el mercado paralelo -que rige la mayoría de los precios de productos- alcanzó un precio récord de 710 mil bolívares. Es decir, que el salario mínimo que fue incrementado por cuarta vez este año, apenas llega a los 3,1 dólares al mes.
Esto se traduce en que la gran mayoría de los venezolanos no puede costear la canasta básica de alimentos, cuyo precio se ubica en al menos 60 veces el monto del ingreso familiar referencial. Es allí cuando entran en juego los subsidios del gobierno.
“Esto es dando y dando (…) yo los apoyo a ustedes y ustedes apoyan a la Patria, a la revolución depositando su voto”, decía Maduro este fin de semana en uno de sus últimos actos de campaña, en el estado occidental de Táchira.

Bajo el silencio de las autoridades electorales, el Psuv instala puntos rojos a las afueras de los centros de votación.
Pero las dádivas no solo son para después de las elecciones. La semana anterior al lunes 14 de mayo, se hizo viral un video grabado en la ciudad de Maracay (centro), donde al finalizar el acto con Maduro desde camiones del Gobierno lanzaban pequeñas bolsas de comida a unos desesperados asistentes al mitin oficialista, la mayoría ataviado con franelas rojas distintivas del Psuv.
Peor aún, el martes 15 de mayo, a solo cinco días de la fecha del evento, el Consejo Nacional Electoral, que debe fungir como árbitro en estos comicios, permitió que el gobierno instalara carpas a las afueras de su sede principal para entregar cajas Clap -Comités Locales de Abastecimiento y Producción-, tal y como lo grabó y difundió el canal de noticias NTN24.
Una encuesta realizada por las principales universidades venezolanas en todo el país en el año 2017 y denominada Encovi, indicó que un 78,6 por ciento de los encuestados ha comido menos debido a la escasez, un 61,2 por ciento se acuesta con hambre y un 64,3 por ciento perdió un promedio de 11 kilos en el año. Este año con una hiperinflación que supera el 13.000%, la situación no ha hecho sino empeorar, aunque sobre esto el gobierno no publica cifras oficiales.