Crónicas

Mi papá Andrés Salcedo

Por Valentina Salcedo

Mi papá era todo para mí. Desde siempre fue mi inspiración. Recuerdo que de niña me emocionaba verme con él, pues en todo lo que podía me complacía siempre.

En esos espacios aprovechaba para escribirle cosas, lo llenaba de notas y cartas pero también de escritos narrativos e historias que se me ocurrían. Él me las recibía con emoción, con una mirada de asombro y curiosidad, como si lo que escribía en ese momento fuera el mejor de sus libros de lectura del momento. 

Mi papá fue un hombre estudioso, un profesional impecable y un padre lleno de cariños y complacencias. Olía bien y en su carro siempre se escuchaba música tropical, desde porro hasta bolero, a veces un buen blues. Lucía sus gafas con estilo sofisticado y en alguna temporada uso mucho boinas y sombreros. La música le gustaba mucho, algunas veces lograba ver cómo una lágrima se le escurría de melancolía al escuchar una canción o ver una escena triste en una película. Era un hombre sentimental, lleno de sentimientos. De todas las índoles.

También era meticuloso, tenía apuntes anotados en pequeñas hojas de papel, las cuales recordaba dejar en algunos puntos de la casa (De no encontrarlos se molestaba y pedía que de necesitar algo todo fuera dejado en su lugar nuevamente).

Todas las mañanas leía sus periódicos, estaba suscrito a todo tipo de periódico local e internacional. Desayunaba con fruta y siempre tomaba una cerveza antes de almorzar. Le gustaba estar bien peluqueado, afeitado y perfumado, así no supiera combinar ninguno de sus atuendos, eso tampoco le parecía muy importante mientras él estuviera cómodo. Sus palabras eran siempre amables, suaves, comprensivas.

Siempre tenía algo para decir, aún cuando la situación no tuviera respuestas. Estaba lleno de amor para darme, estaba lleno de amor para dar a otros. Siempre te recibía con una sonrisa y, de no ser así, se excusaba por no recibirte de la mejor manera.

Le gustaba estar solo, encontraba en la soledad miles de respuestas que ni él mismo podía darse. Comentaba con orgullo que esa era su mejor compañía y que sus espacios de soledad lo recargaban para conectarse de nuevo. Sus manos eran suaves, solía tocarme suavemente la espalda o la cabeza cuando pasaba junto a mí. Me mostraba su pulgar arriba justo antes de hacerme una seña graciosa con las manos o la cara. 

Su voz, esa que llegó a varios países y resonó por siempre. Esa voz que para todos era conocida. Esa voz que a pesar de ser grave era dulce, era siempre entonada, siempre con una profunda calidez. De todas las  palabras bonitas por decir a él en vida se las dije todas. Por eso hoy solo compartirles un poco de lo que él era me es suficiente. 

Él era, es y seguirá siendo AMOR. En mi vida y en la de todos los que lo conocimos. Agradezco infinitamente a él, porque con cada momento compartido me dio todo y más de lo que esperé. A su lado pude disfrutar de todo lo que una hija espera de un padre, estoy segura de que sin él no sería la mitad de quien soy.

Siempre me recordaba lo orgulloso que estaba del camino que había elegido, recalcaba el futuro que veía a ese proyecto de vida. Estoy segura de que él me acompañará a transitarlo en cada momento a partir de ahora. El fue mi gran amigo, mi gran compinche. Mi maestro de la tranquilidad y la calma. Mi primer y más fuerte amor. Tu promesa de vivir hasta los 100 años se quedó sin cumplir. Estoy segura de que todos aquí pensamos que serías perfecto, se que tu espíritu vivirá siempre con nosotros y tu legado durará toda la vida. Hasta siempre, Papi.♥️Te amo infinito 
Quiero finalmente agradecer a todo aquel que se ha tomado el tiempo de enviar un mensaje o una llamada a mi papá. A todo aquel que en vida compartió con él y le dio felicidad, también por quienes se han preocupado por nosotros, sé que sin duda él estaría agradecido y complacido con ustedes. A sus amigos en otros países, a sus colegas y a sus familiares. ¡GRACIAS! 

Quiero dar un saludo especial también a José Carlos María, que ha sido incondicional desde siempre con él.

Noticias relacionadas
Arte y CulturaCrónicasEntrevistasLocales

Yuyo Del Valle es pasión y razón con dos ojos y un corazón

ActualidadCrónicasDeportes

¿Porqué José María Pazo no esta en la memoria del colectivo futbolero, como uno los mejores porteros de la historia de Junior?

Arte y CulturaCrónicasLocalesNacionales

“Mayo” Hidalgo: una cantadora anónima y  resiliente 

CrónicasEstilo de VidaLocales

A Juancho Lafaurie, un líder del río Magdalena

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *