Sus restos ya se encuentran en la capital del Cesar, donde artistas y seguidores le rinden homenaje en el parque de La Leyenda Vallenata Consuelo Araújonoguera.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Este sábado santo, la gente describe el ambiente en Valledupar como melancólico, apesadumbrado, triste y solemne. Desde muy temprano comenzaron los preparativos para la capilla ardiente de Martín Elías Díaz Acosta, el hijo de Diomedes Díaz fallecido en la víspera tras volcar la camioneta donde viajaba junto a tres acompañantes.
Y no es para menos. Valledupar significaba todo para Martín Elías. Era el lugar que lo vio nacer el 18 de junio de 1990. Es allí donde queda el colegio de sus primeras andanzas, el Ateneo del Rosario de Valledupar. En la capital del Cesar fue donde también se presentó desde los seis años junto a su padre, quien lo llevaba a conciertos y fiestas familiares en los que tocaba. Fueron sus primeros pasos en el mundo de la música.
Por invitación de su tio, Élber Díaz, participó en una agrupación musical denominada ‘La Familia de Diomedes’ con la que un todavía niño Martín Elías grabó sus primeras canciones: ‘Amor inocente’, ‘Si me quieres yo también’ y ‘Sólo tú, mi Dios’.
En medio del debate por la llamada ‘nueva ola’ del vallenato, Martín Elías resolvió que iba a cantar el vallenato tradicional, por respeto a su herencia musical y también por respeto a la tierra que lo había visto nacer. “Esta ciudad, a pesar de la evolución del género musical, sigue respetando el vallenato de antaño”, dijo en una entrevista que concedió el año pasado a un periódico nacional.
La última canción que grabó y que empezó a sonar en esta semana se titula ‘Los Cuatro Aires del Vallenato’ y es un tributo al Festival de la Leyenda Vallenata, por lo que se espera que parte de la programación del evento cambie para incluir un homenaje en su nombre.
Al igual que su familia, Martín Elías era muy conocido en toda la ciudad. Este sábado era el tema del día. En cada abasto, taxi, esquina y casa de familia se hablaba de Martín Elías. Más de uno relataba algún pequeño episodio o una anécdota con el cantante, quien a pesar de su juventud, se había ganado el cariño de mucha gente.
Desde la mañana de este sábado, cantantes, poetas, amigos y seguidores le rinden un sentido homenaje en la capilla ardiente que se lleva a cabo en el parque de La Leyenda Vallenata Consuelo Araújonoguera, en el norte de Valledupar. Con canciones despedirán al intérprete de ‘El boom del momento’, cuyo ataúd será expuesto en la tarima ‘Colacho’ Mendoza.
Todos los actos han sido organizados por la Gobernación del Cesar, la Alcaldía de Valledupar, la Fundación Leyenda Vallenata y la Policía Nacional. El sepelio que se realizará este lunes a las 10:00 de la mañana, en el cementerio Jardines del Eccehomo. Allí permanecerá para siempre junto a la tumba de su padre, ‘El Cacique de La Junta’, el inolvidable Diomedes Díaz.