Por: Francisco Figueroa Turcios
“La tarde del lunes 25 de enero de 1971, se convirtió en una gran pesadilla al no escuchar mi nombre en la lista de peloteros que integrarían el roster de la novena Ebanistería Corozal, EBACOR, que participaría en el Torneo de la Segunda categoría del béisbol en Corozal, Sucre.
Tenia 17 años de edad, y mi sueño en ese momento era jugar en la novena Ebanistería Corozal, porque allí estaban los mejores peloteros como Laureano ´Yayo´ Pérez, Jairo Garzón, Hirohito Paternina y mi hermano Silvio Guarín. El manager Marcel Pérez, me argumentó que estaba muy joven para jugar en esta categoría”
Afortunadamente tuve la fuerza mental, y pude asimilar rápidamente ese impacto y en horas de la noche ya tenía claro la hoja de ruta que debía seguir para hacer realidad mi plan de jugar en la segunda categoría: jugar en la novena Droguería Moly, el equipo más fuerte después de Ebanistería Corozal.
Esa noche no pude dormir por las ansias que tenía que amaneciera rápido para ir a primera hora a Sabanas de Pedro, corregimiento de Corozal. En en primer descuido de mis padres Luis Guarín y Eloísa Figueroa y de mis hermanos tome la bicicleta y me fui afrontar el reto que yo mismo me había puesto: jugar en la segunda categoría, pese a mi corta edad

“ Esos 30 minutos que dista de Corozal a Sabanas de Pedro, me parecieron toda una eternidad y cuando llegué al estadio de inmediato me dirigí a los managers , los hermanos Monterroza. Con mucha seguridad y convicción les dije: Yo juego béisbol, y soy muy bueno! «.
Acto seguido me preguntaron .¿Qué posición juegas? » En el center fielder». Los hermanos Monterroza, no dudaron un segundo y me ordenaron ubicarme en el terreno de juego para probarme…comenzaron a tirarme varios flay elevados, al percatarse que los había convencido, me pusieron otra prueba importante. el bateo. No los defraudé. Cuando terminó el entrenamiento los hermanos Monterroza, me llamaron y me dijeron: ´» usted a parir de hoy hará parte de la novena Droguería Moly de Sabanas de Pedro.
Las ironías de la vida el primer partido del Torneo a Droguería Moly le correspondió enfrentar a Ebanistería Corozal, en el gran clásico de la segunda categoría. El estadio 8 de Diciembre estaba lleno para disfrutar de este gran partido y había un valor agregado la presencia de un hermano Guarín en cada novena. Silvio por EBACOR y yo por Droguería Moly.
En mi primer turno al bate, conecté doble que bañe al jardinero izquierdo, Jairo Garzón y le conecté ese batazo al pitcher crédito de Ebanistería Corozal, Laureano ´Yayo´ Pérez. Recuerdo que Marcel Pérez, manager de Ebanistería Corozal, que me había descartado argumentando que era muy joven me gritó desde el dogaut :» Esa es la sangre!!!
Ese primer partido en mi debut en la segunda categoría fue de contrastes, porque con corredor en segunda base y yo jugando en el jardín central me batearon una linea fuerte y para mostrar categoría quise fildearla a ´cordón de zapato´ y calculé mal por lo que la pelota se me fue a lo más profundo del terreno de juego estrellándose con la valla, y claro fue jonrón de piernas de mi hermano Silvio Guarín.
Los fanáticos de la Novena Droguería Moly insultaban a los Hermanos Monterroza porque me había alineado a mi, si tener en cuenta que en el equipo Ebanistería Corozal estaba su hermano Silvio.. en coro me gritaban: ¡ estas vendido!!!, estas vendido!!!..
Drogas Curi, nos unió

En el año 1971 a raíz delas buenas actuaciones en el torneo de la segunda categoría a Silvio y a mi César Curí nos llama para jugar con su novena Drogas Curi en el campeonato de primera categoría que se jugaba en los estadio 20 de enero de Sincelejo, 8 de diciembre de Corozal y Tamara Samudio de Tolú.
Con la novena Drogas Curi, comencé jugando de jardinero central, pero al retirarse el gran primera base Tiburcio Yenneris, César Curi, manager y propietario del club me dio la responsabilidad de remplazar a ese icono del béisbol sucreño. Gracias a Dios, le respondí con creces y ese desafío que me impuso César Curi, me sirvió para descubrir una habilidad que no sabía que era de atrapar en piconazos que lanzaban del infild, con grandes peloteros todos del roster de la selección Sucre: Wlfrido Tobinsón ( receptor), Carlos Cardales ( tercera base),Federico Cardona ( Short Stop) y Jesús Carmona ( Segunda base). Indudablenmebte un infild de lujo!!!!
Con Drogas Curi, fuí campeón en cuatro oportunidades consecutivas…1971, 1972, 1973 y 1974 ….casi siempre los play off era contra la novena Rojos de Tolú.
En la última final que le ganamos a Rojos de Tolú, año 1975 , César Curi, había «botado» del equipo al receptor Cartagenero Eduardo Escorcia, por indisciplina , y me tocó a mí persona cátcher esos entrenamientos, y César me dijo: » Lucho usted vs remplazar a Escorcia en la receptoría en el partido de la final ante Tolú Rojo, yo le respondí que estaba listo, que no se preocupara!
Al día siguiente después de haber analizado y estudiado las debilidades de cada bateador de los Rojos de Tolú, me fuí en la bicicleta por la tardecita a la finca de Orlando Martínez y en una conversación muy amena, degustando un delicioso café le di a conocer el análisis que había hecho sobre las debilidades de cada bateador de los Rojos y aprobó en un 100 %, que tipo de lanzamientos le haríamos a cada jugador.
Totú Rojo, tenían una tremenda nomina: Adalberto Catalino» El Cato» Cuadro, Rafael » Arete García, Juan María Morales, José María Villalobos, Rodolfo ´el Burro´ Ricardo, Mario Buelvas, Carlos Martínez, Jorge Pérez, Fermín Morelos, Arnold Sotelo, Juan Medina, Roberto Barboza y Manuel Cañavena ( era mánager y jugador designado)
Llegó el día y la hora del partido y Orlando sometió y silenció a los buenos bateadores Toludeños, los dominamos totalmente, también recuerdo que no me robaron ninguna base, a los que lo intentaron los puse out, a tal punto que el árbitro José Villa del home, me preguntó al final del partido: » muchacho tú que tienes en ese brazo» ??
En el año 1975, Silvio y yo jugamos en la novena Aguardiente Antioqueño de Sincelejo, porque César Curí decidió no participar ese año en el torneo de primera categoría.
Mi perfil como pelotero

» Fui un pelotero muy rápido, de piernas y de mente; sabía ubicarme muy bien en el aut fild, fildeaba con el sonido de la bola, corría sin mirar la bola, y cuando me detenía y alzaba la mirada ya estaba debajo del batazo, y al turno del bate lo hacia muy bien, en especial las curvas. Era bateador de contacto y los hits era mi fuerte.
Miguel Valdés, entrenador cubano me hacía énfasis deja que te lancen y ponte en conteo desfavorable que el lanzador casi siempre el próximo lanzamiento es curva y tú la bateas muy bien» relata con pelos y señales Luis Guarín sobre sus vivencias en el béisbol en el departamento de Sucre ( próxima entrega: periplo en Medellín)










