La academia sigue siendo una herramienta importante para alcanzar la paz en la sociedad, por eso la importancia de Pensando en el siglo XXI.
Por: Estela Monterrosa
La Universidad Autónoma del Caribe es el epicentro del evento Pensando el siglo XXI, realizado con el propósito de construir paz, analizando el proceso con las Farc desde muchas caras: «Construcción de paz en tiempos de incertidumbre».
Una agenda variada y cargada de buenas charlas:
-Panel Comunicación, violencia y posconflicto. La paz desde las regiones: todo está acordado. Eduardo Verano de la Rosa y Amylkar Acosta
-Conversatorio Ciencia, innovación y posconflicto. Yaneth Giha, directora de Colciencias; Felipe González presidente de Acesco; Liney Manjarrez, vicerrectora de Investigación y Transferencia, de la Autónoma.
-Comunicación, violencia y posconflicto Antoni Castells, doctor en Comunicación de Masas (University of Florida); María Emma Wills, asesora de la Dirección General en el Centro Nacional de Memoria Histórica; y Clemencia Rodríguez, investigadora y experta en medios ciudadanos.
-Entrega honoris causa a Jody Williams y Rigoberta Menchú.
-Conversatorio Nobeles de Paz Jody Williams y Rigoberta Menchú. Modera Juan Roberto Vargas, director Noticias Caracol.
Desde el edificio de posgrados de la Uniautónoma, en un auditorio colmado de público, se pudo disfrutar de las intervenciones del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, y del director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, quienes abrieron el debate sobre la importancia de las regiones para el proceso de postconflicto, la integridad de los tratados y el compromiso del Estado con las zonas rurales que han sido afectadas por la violencia.
Acosta afirmó que el pasado del país está manchado con la violencia y el terror, lo cual no se desconoce, sin embargo explicó que es por esta razón que la paz no se logra en los escritorios donde se firmen unos tratados de paz, sino en los territorios donde la sangre inocente fue derramada como resultado del conflicto armado que dejó cerca de 6,7 millones de víctimas desde el año 1985. Explicó además que desde la gestión de la Federación de Departamentos y la Gobernación del Atlántico se propusieron dos iniciativas claves para mejorar la participación de las regiones en Colombia: el fortalecimiento territorial para la paz, con el que se busca que se consolide el proceso de descentralización del poder político y económico; y promover el fortalecimiento de la autonomía de las regiones, lo cual le permitirá llevar a cabo los procesos que se consideren pertinentes desde los gobiernos locales.
El gobernador Eduardo Verano planteó su ponencia desde la suposición de que el país pasará por un proceso de postconflicto y que le dio el Sí al plebiscito. Afirmó que se necesita un nuevo modelo de Estado, el cual promueva equidad en las regiones que han sido afectadas por la guerra, para garantizar que la guerra no vuelva al país. “Vamos a apoyar el postconflicto porque nos interesa un país que camine en la paz, y nos interesa que los departamentos más afectados y las regiones que han sufrido la guerra salgan adelante”.
Explicó además que el centralismo es un fenómeno que se necesita erradicar urgentemente, y que las zonas rurales tengan voz y voto en los procesos que se lleven a cabo de ahora en adelante. “Todo se ordena desde Bogotá y nos impide trabajar autónomamente desde las regiones. Por eso necesitamos que las regiones sean consideradas como entidades territoriales. Queremos unas regiones más responsables, más serias, más poderosas, y que juntas puedan trabajar en pro de la equidad de los recursos en el país”.
Una equidad en la inversión, una paz sostenible y territorial, y una memoria que recuerde que las zonas rurales también hacen parte del país, son solo algunas de las necesidades que Colombia tiene para llevar de la mejor manera el postconflicto, sin embargo, el panorama nacional muestra una actitud de mejora, y los colombianos se muestran comprometidos con el desarrollo de la sociedad.
En el siguiente conversatorio se debatió el papel de la ciencia y la innovación en el marco del postconflicto, en este participaron: Yaneth Giha, directora de Colciencias, el presidente de Acesco, Felipe González y Liney Manjarrez, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Uniautónoma.
El presidente de Acesco, Felipe González, representante del sector industrial en la región, hizo una reflexión sobre el papel que están asumiendo las empresas en la construcción de una economía sostenible para la paz y la incertidumbre que ahora afronta el mercado local y nacional en un escenario de postconflicto. Apuntó que “es necesario repensar ahora qué productos, qué cosas, qué servicios son valiosos para la sociedad, productos con características mucho más sostenibles”.
Para González, el mercado y los procesos de producción se encuentran en un periodo de transición, que implica nuevas adaptaciones y soluciones innovadoras.
Al respecto, Giha precisó que “pensar en el siglo XXI pone un reto para todo el país. Es allí donde se hace necesario que la ciencia, la tecnología y la investigación realmente tengan un impacto social en la construcción de una nueva identidad, sabiendo que la biodiversidad es nuestro mayor tesoro”. Adicional a esto, según cifras de Colciencias, el 10% de la biodiversidad mundial se encuentra en el país. Sin embargo, Colombia es el séptimo en un ranking mundial sobre el autoconocimiento de dichos recursos naturales, por debajo de países como Brasil y Estados Unidos. También aseguró que en el postconflicto habrá más recursos para promover la generación de conocimiento.

Yaneth Giha, directora de Colciencias, el presidente de Acesco, Felipe González y Liney Manjarrez, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Uniautónoma.
En esta línea de desafíos que está viviendo el país, Giha expuso una de las políticas de acción que se están trabajando desde el Gobierno Nacional en Colciencias, es un proyecto llamado Colombia Bio, cuyos principios están enfocados en la bioeconomía del país con el objetivo de promover mejoras en la salud, la productividad en agricultura y procesos industriales, donde finalmente se promueve la sostenibilidad como respuesta a los desafíos mundiales.
En este encuentro sobre investigación y desarrollo, también hizo presencia Liney Manjarrez, vicerrectora de Investigación y Transferencia, quien afirmó que dentro del papel de la academia en la paz, “la Autónoma se ha preparado para el posctonflicto. Es una universidad inclusiva, porque es desde la diversidad donde se construye país. Aquí estamos generando un clima de tolerancia, donde aprendamos el verdadero concepto de inclusión”.
La vicerrectora tambiém dijo que en poco tiempo la universidad ha logrado la construcción de una masa crítica, buscando una visión global del conocimiento, pero con unas políticas de acción local.
El conversatorio finalizó y en sus conclusiones, podemos decir que el postconflicto implica un mejoramiento de la calidad de vida, frente a lo cual se debe reducir el distanciamiento entre el rol de la industria, la universidad y el Estado, sin dejar de lado a la población, para ello todos deben entender el lenguaje de la ciencia, donde la investigación y el desarrollo deben tener un valor agregado, y es la innovación.












