El municipio de Corozal amanece de luto. En la mañana de hoy falleció el docente corozalero Pedro Cabarcas Pérez, quien laboraba en la Institución Educativa Liceo Carmelo Percy Vergara y residía en el barrio San Miguel. Su deceso ocurrió en el Hospital de Corozal, a causa de un infarto que sorprendió a familiares, estudiantes y colegas.





Un maestro que trascendió el aula
Pedro Cabarcas Pérez no fue solo un educador: fue un sembrador de identidad. Con décadas dedicadas a la enseñanza, dejó una huella profunda en varias generaciones, no solo por su compromiso académico, sino por su pasión por la historia, la cultura y las narraciones tradicionales del municipio.
Su especial interés por los relatos populares lo llevó a convertirse en un reconocido investigador de los mitos y leyendas de Corozal. Entre sus aportes más recordados está el proyecto sobre el mito de La Diabla Paria del Cerro La Macarena, una investigación que revitalizó el interés por las tradiciones orales y fortaleció el sentido de pertenencia en la comunidad.
Un custodio del Carnaval
Pedro también era un enamorado del Carnaval de Corozal. Cada año, su casa se transformaba en un escenario vibrante de máscaras, colores y música, reflejo de su entusiasmo por mantener viva la fiesta más representativa del municipio. Su entrega cultural lo llevó a ser considerado este año como posible nominado para convertirse en el próximo Rey Momo del Carnaval 2026, un honor que la comunidad esperaba celebrar con él.
Quienes conocieron su espíritu alegre, su palabra amable y su permanente disposición para aportar al crecimiento cultural de Corozal, coinciden en que su partida deja un vacío difícil de llenar.
Un legado que permanece
Parte de sus relatos, investigaciones y vivencias continúan disponibles en su canal de YouTube: Pedro Pablo Cabarcas Pérez (@pedropablocabarcasperez), donde queda plasmado su amor por la tradición, su creatividad y su compromiso con la memoria colectiva.
Hoy, Corozal despide a un maestro, un investigador, un promotor del patrimonio y, sobre todo, un hombre que dedicó su vida a preservar el alma cultural del municipio.
Paz en su tumba. Que brille para él la luz perpetua.










