Durante 5 días, miles de amantes de la literatura, niños, jóvenes y adultos se tomaron los distintos pabellones del Puerta de Oro y el Malecón.
Por Rafael Sarmiento Coley/video Jessica Jesurum
Para el lector sin tregua fue muy grato encontrar a Carlos Fuentes al lado de William Shakespeare, a Álvaro Cepeda frente a frente con Virginia Woolf, y a Gabriel García Márquez en medio de sus iconos William Faulkner y Edgar Allan Poe.
El amante fiel de los libros se aturde en medio de tanto autor y sus obras. Libros que leyó en su infancia y juventud, allí en todas las estanterías como invitándolo de manera coqueta “¡ven, y cómprame otra vez!”.
Fueron cinco días de autentica fiesta literaria allí frente al emblemático Río Grande de la Magdalena, que pasaba raudo con su ronquido hondo, mientras Jaime Abello Banfi (presidente de la Fundación García Márquez para un Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI), el escritor Roberto Burgos Cantor y el samario fotógrafo y escritor Enrique Patiño cansaban sus neuronas discutiendo acerca de cómo debe ser el periodismo de hoy y del mañana.
Hay quienes, como lo porfiaba sin éxito la difunta Consuelo Araújonoguera, el periodismo, como el vallenato, no puede cambiar su formato, porque hacerlo sería una profanación. Estancarlos en el qué, cuándo, dónde, quién porqué y cómo. No meterle literatura. Prohibidos los adjetivos y las metáforas. Es decir, meterlo en una caja de cristal, en donde no le entre oxígeno, lo cual conduciría al periodismo a anquilosarse de manera irremediable.
Nuevas narrativas
Frente a esas posturas, hay corrientes de avanzada que se oponen con franqueza a ese anquilosamiento, y así como la novela recoge mucho del periodismo (‘A sangre fría’ y ‘Honrarás a tu padre’ son un buen ejemplo de ello), no hay justificación alguna para que el periodismo no haga lo propio.
Y eso se vio en la muestra de nuevos escritores colocados en medio de sus colegas de siglos pasados. Como es el caso del difunto reportero, poeta y editor cienaguero pero barranquillero de adopción, Rafael Salcedo Castañeda, la barranquillera residente en España Alba Pérez Del Río, el joven exboxeador y ahora exitoso autor de biografías de grandes artistas, Fausto Pérez Villarreal; Efraim Medina, Julio Olaciregui y tantos otros periodistas-escritores presentes en la primera versión de la Feria Internacional del Libro de Barranquilla (Librab), que debe repetirse cada año, dada la acogida que tuvo por parte del más variado público conformado por niños, jóvenes y adultos.
La Feria, promovida por la Gobernación del Atlántico, en cabeza de Eduardo Verano, y la Alcaldía de Barranquilla en manos de Alejandro Char, Corferias y la Cámara Colombia del Libro, se realizó desde el miércoles hasta este domingo cuando cae el telón de este maravilloso evento que le dio un nuevo toque a la ciudad como destino de atracción turística para grandes y chicos, para nacionales y extranjeros (por cierto, esta primera vez el único país invitado fue México, con un stand de lujo).
Con más de 60 invitados, 100 expositores y la presencia de conferencistas como ilustres escritores, poetas, ilustradores, editores y consagrados caricaturistas como el quindiano Vladimir Flórez (mejor conocido como Vladdo), “este fue un primer paso que nos deja muy satisfechos y dispuestos a seguir apoyando este tipo de iniciativas”, sostiene el gobernador del Atlántico Eduardo Verano De la Rosa.
‘Digamos que cuentos’
El viernes en el auditorio ‘Álvaro Cepeda Samudio’ del Puerta de Oro fue la presentación del libro de cuentos inéditos del fallecido periodista y escritor Rafael Salcedo Castañeda. Su esposa, la cineasta Sara Harb, fue la encargada de dar los detalles para que esta obra póstuma saliera a la luz bien editada. Es una excelente recopilación de textos que Salcedo Castañeda dejó bien colocaditos en dos cajas de cartón. El libro breve se titula ‘Digamos que cuentos’.
Como panelistas acompañaron a Sara el también escritor y periodista Julio Olaciregui, el lingüista y experto corrector de estilo Alfredo Márquez María y el también escritor, periodista, cineasta y ‘salvador’ de ‘La Cueva’, Heriberto Fiorillo.
Los Salcedo Castañeda todos sacaron la vena literaria por la línea paterna del poeta cienaguero Salcedo Marañón. Además de Rafael, son también buenos escritores sus hermanos Dolores del Carmen (mejor conocida como Lola Salcedo, exeditora del desaparecido Diario del Caribe), y Guillermo, el popular ‘Guillotín’, caricaturista, editor y periodista, quien por mucho tiempo fue editor de El Heraldo y luego viajó a Estados Unidos, en donde trabajó su oficio hasta pensionarse.
Libraq fue, en definitiva, un afortunado acierto, tal como lo señaló con euforia el gobernador Eduardo Verano: “Fue algo espectacular. Estamos logrando lo que queríamos. Deseamos un lleno total en diferentes eventos cada mes del año, que le dé a Barranquilla y al Atlántico una dinámica especial. Y se está logrando. Nosotros, por ejemplo, este viernes invitamos a 1,200 niños de cuatro municipios del Atlántico. Este sábado haremos lo propio. En total siete mil niños de los municipios atlanticenses pudieron disfrutar de Libraq”.
La parte de periodismo e imagen coporativa estuvo a cargo de Fabiola Morera, Lorena Torres, Jessica Jesurum y Jennifer Cabana.
Y así fue. Un evento al cual no hay que calificarlo como irrepetible, no porque haya sido fuera de serie, sino porque hay que repetirlo año tras año.