En 90 minutos, lo que dura un partido de fútbol, el urólogo Bey Brochero realizó la intervención quirúrgica al goleador Toño Rada, y de acuerdo al parte médico fue exitosa.
En el rostro del médico Brochero se podía advertir que las noticias era buenas. Cuando abrió la puerta de la sala de cirugía y preguntó por los familiares del paciente Antonio Rada, su hijo Simón fue el primero en levantarse para atender el llamado del galeno y de inmediato lo hizo seguir para entregarles detalles de la operación.
«Estoy contento con la intervención quirúrgica. Como lo esperaba, el «Cañonero» Rada respondió. Le retiré el 8O% de la próstata». explica Brochero. Toma un hoja y un lapicero y a través de un dibujo le explica a Simón la parte de la próstata que le retiró a su padre. Luego procede la charla: «el sistema de sonda lo deberá mantener durante un día, a partir de esa lapso se le quitará definitivamente y volverá a su proceso normal para orinar».
El médico Bey Brochero había tomado como un reto personal la intervención quirúrgica del exgoleador del Junior y la Selección Colombia, porque tenía la vida de su ídolo futbolístico en sus manos, de allí la emoción que lo embargaba durante toda la charla. «Ya ordené enviar una muestra de la parte de la próstata que se le retiró al ‘Cañonero’ Rada a patología, para conocer si hay partículas cancerígenas. Hay que espera los resultados para tomar nuevas decisiones «.
El mismo ritual
Foto por: Francisco Figueroa
El ritual previo a un partido de fútbol fue casi el mismo el que Toño Rada hizo: sacó una libreta de su cartera y allí tenía la estampa de la Virgen Laura Montoya. Comenzó a leer la oración que está en la parte de atrás de la estampa. «Le tengo mucha Fe a la nueva virgen. Una vecina me regaló esta estampa y todos los días hago la oración. Confío en que me acompañará en este momento difícil».
«Me encomiendo a Dios y ahora que tenemos los colombianos una virgen me he aferrado a ella para que me sane», agrega.
Por prescripción médica, Toño Rada deberá estar hasta el día lunes interno en la Clínica General del Norte.
Por lo pronto, así como jugaba con el Junior, el Pereira o la selección Colombia, ganó el partido de su vida: salió airoso en la operación.
