
En sus marcas, listo… ¡Y a carnavalear se dijo!
Por: Melissa Ochoa
Post Pandemia mundial, reactivación económica, un periodo electoral presidencial y hasta las semifinales para ir al mundial de fútbol de Qatar se están jugando por estos días en la casa de la selección que al mismo tiempo es la casa de la fiesta más grande de Colombia, El Carnaval de Barranquilla.
Ese es el contexto en el que tras dos años de pausa forzada arrancan las carnestolendas de la capital del Atlántico, que irán desde el sábado 25 de marzo con su tradicional Batalla de flores hasta el día martes 29 cuando Joselito se vaya con las cenizas, pero sin su tradicional miércoles de cuaresma.
Ese es uno de los grandes cambios, al menos por este año, que dejan la adaptabilidad por la contingencia sanitaria, modificar el calendario previsto brindando más tiempo para la vacunación de los asistentes.
La precaución y la prevención es tal que hasta el tradicional “Quien lo vive …” tiene una variante y en ‘Curramba la bella’ por todas partes se escucha “Quien se cuide es quién lo goza”.
Así las cosas con los preparativos a la vista se van disipando los estragos emocionales que el Covid 19 produjo en el corazón de los barranquilleros luego de haber aprendido a las malas una de las lecciones más duras como lo fueron las primeras olas de contagio que llegaron a ser los focos principales en el país en varias ocasiones, hoy Barranquilla y su área metropolitana son un ejemplo a seguir en esquemas de vacunación porque todos querían dejar atrás a la dichosa “nueva normalidad” y abrazar a sus seres queridos, amigos, vecinos y retomar sus tradicionales fiestas tras una crisis que logró confinar a todos, incluyendo al carnaval.
Dos años después ‘Monocucos’ y ‘Marimondas’ empiezan a tomar su lugar como los ‘capuchones’ predilectos y aunque no sabemos si el tapabocas llegó para quedarse lo que sí queda claro es que éste sí es un elemento adaptable y que perdura pese a los muchos cambios, pues ahora los barranquilleros llevan en el rostro el particular utensilio sanitario con colores vivos y alegres decorado con figuras como las de ‘Negrita Puloi’ que la Alcaldía Distrital distribuye gratuitamente.
Ahora solo queda dar algunos retoques al maquillaje los bailadores y concretar la pinta de los que ya vienen disfrutando de los pre carnavales para saber si reciben a las carrozas con la camiseta de la selección para la celebración doble o solamente con la cara ‘enmaicenada’, sea como sea la fiesta en ‘La Arenosa’ es una sola y a esas majestuosas creaciones rodantes de los Hacedores del Carnaval, que aún reposan resguardadas del sol en las bodegas Rodolfo Steckerl como es tradición y que por estos días funcionan como toda una fábrica de carrozas para salir al ruedo de una vida que empieza a retomar la cotidianidad cargada de alegría que caracteriza a Barranquilla.