Mis ojos no ven, pero mi corazón escucha; vivo a oscuras, pero siento y pienso como cualquier otro ser humano y hay en mi vida historias de luz y de sombras.
Por:Estela Monterrosa
En el año 2013 asistí al Hay Festival, evento que se realiza todos los años en Cartagena. Recuerdo como si fuera hoy una invitada que fue centro de atención allí, no porque hubiese escrito muchos libros, sino porque fue la fuente de inspiración de la escritora venezolana Menena Cottin, autora del libro “Cierra los ojos que vamos a ver”. Esa invitada de nacionalidad mexicana se llama Laura Lucero Márquez, una chica ciega, quien llegó acompañada de su lazarillo, una perra labrador llamada Aba, que al arribar a Cartagena tuvo un problema en una pata y fue internada en la veterinaria. Traumático fue este proceso para Laura Lucero Márquez, para quien Aba representaba sus ojos y su corazón.
Lo que resultó impresionante fue que Lucero Márquez no se echó a morir por los malestares que aquejaban a su perra. Nunca decayó, ella sabía que había venido a Hay Festival a transmitir su mensaje entre niños de zonas muy pobres de Cartagena y entre el público participante de los conversatorios. En cada escenario expuso la historia de su vida, y allí recuerda el día en que conoce a la escritora venezolana Menena Cottin en Ciudad de México, en la presentación de El Libro Negro de los Colores, escrito por Cottin. Allí se produce un momento muy importante, que a la larga cambiará su vida. Se convierte en motivadora, dicta charlas y llega a Cartagena con su amiga Menena y es allí donde entiende que la enfermedad de su perro era un desafío doloroso que debía superar. Lo logró. Por eso nunca podrá olvidar, como aquel coronel de Gabriel García Márquez que fue a conocer el hielo en su infancia, el día en que descubrió a una escritora venezolana que abrió sus ojos para siempre.
He contado esta historia, porque el día martes en un taller organizado por Uninorte, al final, fue presentado un documental audiovisual “Soñar con Otros Ojos”, donde se nos presenta la historia de una chica, víctima del conflicto armado en nuestro país, y que a raíz de la guerra queda ciega a los 18 meses, hoy 10 años después Daniela vive en Cartagena, donde sueña con ser una famosa cantante de música cristiana y presentarse en los grandes escenarios del mundo. En octubre de 2016, esta talentosa niña fue invitada a presentarse en el Festival de Jazz de Mompox, allí compartió escenario con Petrona Martínez, una de las cantadoras populares más famosas de toda la región. Será un largo recorrido en el que Daniela trata de llevar la vida de una niña de 10 años, mientras aprende nuevas canciones, presenta exámenes en el colegio y ensaya para poder subir al escenario y cantar a todo pulmón que “La vida vale la pena”.
Es un documental maravilloso, diseñado para que las personas con discapacidad visual lo puedan disfrutar. Son cinco maneras de ver la vida, de enfrentarse a ella. Reír con otros ojos, correr con otros ojos, soñar con otros ojos, luchar con otros ojos y sanar con otros ojos.
Un equipo humano y técnico que trabajó con todo el amor y que nos transmite de tal forma la grandeza de los protagonistas que luchan por salir adelante, equipo conformado por:
Dirección, guión: Álvaro Serje Tuirán
Producción: María Del Pilar Jiménez – Lee Morales
Asistente de dirección e investigación: Laly Malagón
Edición: Orlando Recio
Montaje: Miguel Mendoza
Graficación: Ahmed Acosta
Sonido y post audio: Audesign
Son unas bellas historias de vida que nos hablan sobre la inclusión, la igualdad y el respeto a la diferencia. Son personas que viven con su discapacidad visual, que viven una vida normal como todos nosotros, los prejuicios están en los alrededores. Pero todo es esencial y tiene importancia. Lo primordial es ser una persona sensible a las necesidades de los demás.
Solo queda esperar el lunes 15 de mayo a las 8:30 de la noche por el canal Telecaribe, para poder ver el inicio de esta serie, es la primera serie en Colombia que está diseñada para ser disfrutada por personas con discapacidad visual, cada historia tiene su encanto, y nos llegarán al corazón de inmediato.
Seguramente una lagrima saldrá y limpiará tu mirada y entonces a partir de ahí verás el mundo con Otros Ojos. No podemos dejar de verla, necesitamos aprender para multiplicar y poder transformar el entorno, es necesario para construir una mejor sociedad, una sociedad incluyente y respetuosa de las diferencias.
Seguramente este grupo que realizó esta serie de documentales nos abrió los ojos para siempre.