Barranquilla ingresará al grupo de ciudades a nivel mundial que en puntos específicos están concentrados un grupo de edificios, denominados rascacielos.
Por Francisco Figueroa Turcios y Jorge Mario Sarmiento Figueroa
En la calle 81 entre las carreras 57 y 58 se construyen los edificios que tendrán las alturas más grandes en esta Capital y que ponen a Barranquilla a tono a las grandes ciudades.
En orden de altura el edificio Mirage 57 liderá el ranking:con 42 pisos. En el segundo lugar aparece Gratta Cielo con 40 pisos en el tercer puesto hay un triple empate entre Solara(Torres gemelas) y Luminatta con 35 pisos. Lo anterior ratifica el buen momento que vive Barranquilla en materia de construcción de vivienda de estratos altos en los últimos cinco años.
Recordemos que el sector que marcó el arranque de la construcción de edificios en la capital del Atlántico en el último decenio fue el barrio Villa Carolina, donde hay un total de diez conjuntos residenciales integrados por siete torres de 12 pisos; luego le marcó el paso la zona aledaña al centro Comercial Buenavista donde hay construido doce conjuntos residenciales con tres torres de 30 pisos y se construyen 12 proyectos residenciales que tiene torres de 25 y 30 pisos.
Pero mucho antes que Villa Carolina, más precisamente en la década del 70, un empresario y ganadero de Sucre, Nelson Martelo, visionó la pujanza de la inversión inmobiliaria en Barranquilla y construyó las primeras torres residenciales en la calle 53B con carrera 46, frente al diario El Heraldo. Las llamó Nelmar.
Otro sector para destacar en la masificación de construcción de edificios es Miramar, con doce conjuntos residenciales constituidos por promedio de tres y cuatro torres de doce pisos.
¿Estamos ante el nacimiento de una burbuja inmobiliaria en la ciudad?
Lo llamativo es que la mayoría de estos proyectos residenciales están vendidos sobre planos. Es decir, que la demanda de vivienda tipo apartamento es lo que más alta demanda en Barranquilla. Esto significa que si usted está buscando comprar un apartamento es posible que las constructoras lo remitan a una cadena de nuevos propietarios que, al comprar sobre planos, pretendan ganancias del 20 al 30%, incrementando notoriamente el precio de la vivienda.
Todo comenzó en los Estados Unidos y se extendió a Europa con la velocidad y sigilo de una burbuja. El auge económico de la globalización hizo que muchas personas tuvieran la solvencia para comprar más de una vivienda y ponerla a rentar. A que se «pague sola», como suelen decir los arrendatarios. Inclusive, hubo familias que se endeudaron al máximo para aprovechar el boom inmobiliario.
Pero llegaron las vacas flacas de la economía y los bancos empezaron a exigir los pagos de sus créditos. Incapaces de honrar las enormes deudas que habían adquirido, las familias fueron cayendo una a una, teniendo que entregar sus casas y a veces otras propiedades porque ya la construcción como activo dejaba de ser atractiva ante la gran oferta de inmuebles devueltos por falta de pago.
A los bancos, que vieron sus créditos sin liquidez, también les cayó el muro encima y terminaron muchos en bancarrota. Es lo que a modo de eufemismo los expertos catalogaron «créditos tóxicos», porque los bancos se valieron de vender a otros las deudas que ellos no podían cobrar.
Esta crisis que golpeó a Estados Unidos y que tiene en jaque la estabilidad de la Unión Europea, podría llegar a Colombia, especialmente por Bogotá y Barranquilla, en donde el metro cuadrado está por las nubes.
Según una publicación que el Grupo de Prensa de la Universidad del Norte realizó en el diario El Heraldo, «sólo durante el 2012, el precio del metro cuadrado aumentó 11,33% a nivel nacional (11,26% en Barranquilla), que en comparación con un crecimiento del PIB del 4% genera dudas acerca de si esta alza es coherente con la realidad económica del país».
Así las cosas, para evitar que se nos venga la crisis, cada uno de los habitantes de Barranquilla deberá revisar bien sus finanzas y su ambición a la hora de comprar y vender vivienda, ya que especular con estos bienes puede volverse en contra de todos.
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Excelente articulo periodistico.
El edificio Nelmar fue construido en la década del 70, no del 80.Tienen más de 35 años.