Derribó varias luminarias del alumbrado público, paralizó el tráfico por los arroyos en varias calles y produjo apagones.
Por Chachareros
El intenso y prolongado aguacero que se descuajó este miércoles sobre Barranquilla causó serios daños en el sistema eléctrico y en el alumbrado público, más no se produjeron, por fortuna, tragedias humanas como en otras ocasiones.

El aguacero fue respetable. Lo que hizo pensar a muchos barranquilleros que cuando está lloviendo, hay que suspender toda salida a la calle.
“Estamos muy satisfechos por los primeros resultados en los trabajos que se han adelantados en arroyos más fuertes de la ciudad”, precisó la Secretaria de Infraestructura del Distrito Nuris Logreira de Racedo.
En cambio en la calle 85 con carrera 46, en una edificación en construcción se vino abajo una pared, debido a que el profundo socavón abierto para el parqueadero subterráneo, debilito el material y por poco produce una tragedia en las viviendas vecinas.
En la calle 79 con carrera 58 un poste del alumbrado público se desplomó en momentos en que por el sector pasaba un furgón, que quedó atrapado entre el poste y un enjambre de alambres. El conductor y los ayudantes del camión salieron ilesos del percance.
Algo parecido ocurrió en la carrera 41 con calle 76, en donde se desprendieron alambres del sistema eléctrico. Los cables estaban energizados, pero se informó de manera oportuna a Electricaribe y se suspendió la energía en el circuito para evitar un percance humano de graves proporciones.
En el sector rural claman

Betty Yadira García Jiménez, gerente zona Atlántico de Electricaribe, a quien le piden en los sectores rurales que no les prolonguen los apagones.
Numerosos habitantes de los sectores rurales del Atlántico en zonas cercanas a Barranquilla como Polonuevo, Malambo, Galapa y Tubará, llamaron aterrados porque, con cada aguacero que cae en Barranquilla o en el sector rural, se suspende el fluido eléctrico durante prolongadas horas.
Es el caso que refiere una de las damas moradoras de la urbanización El Santuario, en el corregimiento de El Morro, jurisdicción de Tubará, que en el mes se les va la luz unas 100 veces, lo cual significa que apenas reciben mensualmente solo disfrutan del 40 por ciento del servicio, “y sin embargo, el recibo viene como si hubiéramos recibido el 100% del servicio, lo cual es una tremenda injusticia”.
En tal sentido hicieron un llamado a la gerente zona Atlántico de Electricaribe, Betty Yadira García Jiménez, para que la empresa haga un mayor esfuerzo por corregir esas anomalías.
También se quejaron por el abuso de los patrulleros que envía una empresa particular, dentro de la tercerización que hace Electricaribe para ese tipo de tareas, porque siempre aumentan el consumo al momento de hacer la lectura del medidor, o recurren a falsos positivos de supuestas conexiones fraudulentas para ganar bonificaciones o presionar al propietario del inmueble por una “propina”.













