
Por Caribe Humano aspira a la Cámara de los afrodescendientes Javier Cañas, y en la lista cerrada de la Colombia Humana el abogado barranquillero Miguel Ángel Del Río. María Fernanda Cabal gana terreno en su aspiración presidencial. Aparece en el sonajero Alfredo Varela.

Por Rafael Sarmiento Coley
Este miércoles se produjo en Barranquilla la aparición de dos caras nuevas en el escenario político como aspirantes a Cámara y Senado por sectores que buscan el cambio en el tono y la forma de hacer el proselitismo.
Se trata del aspirante al Senado de la República en la lista cerrada de la Colombia Humana, el destacado joven penalista barranquillero Miguel Ángel Del Río, y del candidato a una de las curules de los Afro-descendientes por el Caribe Humano, Javier Cañas.

El abogado Miguel Ángel Del Río ha sido uno de los más acuciosos y valientes profesionales del derecho que se ha atrevido a destapar ollas podridas dentro de los macabros procesos que se llevan contra figuras que se consideran intocables, vacas sagradas o forrados con teflón, porque nadie los ha podido hacer ir a la cárcel, a pesar de que hay elementos de juicio y pruebas de sobra de su lastre corrupto y sus maniobras para acallar testigos claves.
Ahora Miguel Ángel Del Río ha querido hacer una pausa en su trasegar por los estrados judiciales para llegar al Capitolio Nacional, para, desde el órgano legislativo, seguir denunciando toda la podredumbre que hay alrededor de la politiquería en Colombia.
Irá en la lista cerrada de la Colombia Humana, representando al Caribe colombiano, que es una de las regiones que con más fuerza ha expresado su rechazo a toda la podredumbre que se mueve en la política que se maneja en Bogotá, y que ha llevado al país a una situación deprimente en la que cada día hay más miseria, menos posibilidades de trabajo para los sectores populares, la salud y la educación se han convertido en algo inalcanzable para vastos sectores de la población de menos recursos.
Mientras ese panorama social aterrador se complica cada día más, los grupos que tienen en sus manos y en sus bancos toda la riqueza del país, hacen aprobar en el Congreso leyes criminales que reducen el salario de las clases trabajadoras, privatizan la salud y la educación y encarecen el costo de la vida.
“Por eso he considerado necesario que lleguemos a tratar de corregir tanta desigualdad, y pensamos que una lista cerrada, fuerte, puede elegir una bancada decisoria que modifique esa legislación miserabilista que ha venido imperando en el país en los últimos 30 años”, dijo Miguel Ángel Del Río.
Los afro se abren paso

Javier Cañas, quien es reconocido a nivel local, regional y nacional como un auténtico y aguerrido defensor de la afrocolombianidad, es candidato a la Cámara por el movimiento Caribe Humano con los Afrocaribes.
“Hasta ahora no ha sido posible consolidarnos en el Congreso de la República como una fuerza que debe ser tenida en cuenta, que reclama más justicia en el respeto a la gente de color en la plataforma de empleo y en las oportunidades de ascender en la escala social de un país en el cual debe prevalecer el respeto por las tres etnias que conforman la sociedad colombiana: el mestizo, el indígena y el afrodescendiente”, declaró Cañas.
María Fernanda Cabal insiste

Con su nadadito de perro, la Senadora de la República María Fernanda Cabal se mantiene en el abanico de los precandidatos de un sector que trata de desmarcarse del devaluado uribismo, porque, como lo ha dicho el propio Álvaro Uribe Vélez, “no apoyo ninguna candidatura, porque candidato que yo diga que apoyo, lo quemo”. Es la pura verdad. Al fin dijo algo sincero y honesto.
Quien no está muy convencido de que su esposa ande en esos ajetreos de precandidata es el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie Ribera, uno de los colombianos que más saben sobre la situación del campo nacional.
De todas maneras María Fernanda está a la espera del guiño del Partido Conservador, que hasta ahora se ha mantenido callado, tímido, como perrito regañado, como si estuviera a la espera de lo que le diga ‘el nuevo jefe’ de esa decaída colectividad, Uribe Vélez. No hay derecho a que el Partido de Ospina Pérez, Guillermo León Valencia, Misael Pastrana Borrero, de doña Bertha de Ospina y su ‘Tábano venenoso’, haya llegado a esos extremos de decadencia y falta de autonomía para volar.
Le ‘coquetean’ a Alfredo Varela

En el panorama político local se conoció que varios sectores independientes, con cierta fuerza electoral, están tratando de convencer a Alfredo Varela De la Rosa para que reaparezca en la arena política.
Quienes tratan de motivarlo alegan que es una figura joven (40 años), está capacitado como experto en negocios internacionales con una maestría en Gestión Pública. Además, tiene aún la aureola de haber sido el ganador del programa televisivo ‘El Desafío’ en 2006. Sin embargo, cuando se le pregunta a Alfredo qué piensa de esas ofertas, él dice, como la canción, “yo no digo nada, que lo diga otro”.